El
primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, ordenó el
sábado a su gabinete que no haga comentarios en público sobre la
reciente conversación telefónica entre el presidente estadounidense,
Barack Obama, y su homólogo iraní, Hasan Rohani.
Según argumenta el diario israelí Haaretz, Netanyahu emitió la orden con la intención de evitar “las meteduras de pata de los ministros o portavoces oficiales” sobre el caso, antes de su próximo encuentro con Obama, a celebrarse el lunes en la Casa Blanca, en el margen de la 68. ª Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Tras la orden, el ministro israelí de inteligencia y asuntos estratégico, Yuval Steinitz, y el de comunicación, Gilad Erdan, así como el embajador de ese régimen en Estados Unidos, Michael Oren, dieron por cancelada su entrevista con diferentes noticieros, añadió la fuente.
En esta misma jornada, el premier israelí, en su primera interacción al asunto, además de negar la noticia, la consideró como una propaganda de Irán para poder librarse de la presión de las sanciones impuestas en su contra por el Occidente.
Se trata de una llamada telefónica que fue la causa de reinicio de relaciones diplomáticas entre Teherán y Washington, congelada desde 1979. Este sábado, las partes, tras corroborar la interacción, afirmaron que durante la conversación abordaron varios temas, incluido el caso nuclear iraní.
Estos últimos días, el primer ministro israelí se ha mostrado muy preocupado ante el acercamiento de Irán con el Occidente debido al tono moderado del Gobierno de Rohani, que ha captado la atención mundial a su favor.
Por esa misma razón, Netanyahu ha hecho maletas rumbo a Washington con la intención de ofrecer un fulminante discurso en la sede de la ONU, en sus palabras, para “revelar las mentiras de Irán” para así poder detener el posible desarrollo en los nexos Irán-Occidente que hoy en día se ven mucho más fortificados que siempre.
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