El dictador reconoció que decidió hacer desaparecer a militantes políticos, sindicales y sociales para “disciplinar a la sociedad” e imponer la “economía de mercado y liberal”, para interés de las grandes fortunas nacionales y multinacionales, y afirmó que “Los empresarios se lavaron las manos y nos dieron con todo. ¡Cuántas veces me dijeron: ‘Se quedaron cortos, tendrían que haber matado a mil, a diez mil más!’”
Jorge Rafael Videla, una de las cabezas del régimen más sangriento que
gobernó la Argentina entre 1976 y 1983, aceptó lo que nunca antes había admitido
en tribunales. “Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían
morir para ganar la guerra contra la subversión”, declaró el dictador a Ceferino
Reato, autor del libro Disposición Final.
El genocida, que murió en mayo de este año cuando purgaba una condena a
cadena perpetua (otros matones como él tendrían más suerte y terminarían sus
días sin pagar sus crímenes, como Franco o Pinochet), también se permitió
analizar a los dos mayores ejércitos guerrilleros argentinos de la época. “Por
su preparación militar e ideológica, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)
era más enemigo que Montoneros; era algo ajeno, otra cosa. Montoneros guardaba
algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había
nacido”.
La entrevista del sanguinario militar argentino, en abril de 2012, que se
puede leer completa enIniciativa
Debate, explica muchos detalles del metódico genocidio perpetrado por el
régimen militar entre 1976 y 1983, aunque, y para romper con la insana imagen,
convenientemente creada por los medios de propaganda del sistema para hacer
culpables de las dictaduras a determinados personajes y a huraños generales,
tiene la virtud de recordarnos quienes son los verdaderos protagonistas,
sostenedores y beneficiaros de de los crímenes del fascismo: los
capitalistas.
Y si no, sin ir más lejos, ¿quien no recuerda a los financiadores del golpe
de estado de 1936, las grandes fortunas españolas, y los mayores beneficiarios
de las cuatro décadas de terror franquista, los actuales grandes empresarios de
la España “democrática”?
¿Cómo olvidar a todos aquellos
interesados en el surgimiento del nazismo alemán, muchos de ellos
norteamericanos, como Rockefeller, Henry Ford, los Bush, principalmente para
enfrentar la fuerza del socialismo tras el triunfo de la Revolución Soviética, y
todos los grandes beneficiarios del terror provocado, Bayer, Coca Cola, Ford,
Random House, Kodak, Volkswagen, Citroen, Renault, etc…?
Lo que hace Videla en esta ocasión es ser sincero y, probablemente de forma
inconsciente, ayudarnos a quitarnos el velo que nos hace creer que son los
fascistas los únicos responsables de sus crímenes, sus holocaustos y sus
saqueos, cuando estos no son más que los perros de presa del capitalismo. En
realidad, los criminales más terribles fueron, y los siguen siendo, los grandes
propietarios de las corporaciones multinacionales y, en definitiva, los grandes
delincuentes económicos (usando, si es necesario, a las potencias militares en
sus manos, como Estados Unidos y sus vasallos).
En realidad, y como se concluir de la frase que preside este blog, del
antifascista alemán Bertolt Brecht, “¿De qué sirve decir la verdad sobre el
fascismo si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina?”, los
dictadores fascistas no so más que funcionarios a las órdenes de los verdaderos
bárbaros, los más sanguinarios monstruos, los capitalistas, productos de un
sistema inhumano y criminal: el capitalismo.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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