Toussaint Louventure
El pasado 3 de agosto se cumplieron 15
meses de la materialización del “Pacto por un gobierno de progreso en
Andalucía”. En el Parlamento Andaluz se selló un pacto histórico por el
cual se formaba un gobierno de coalición en la Junta de Andalucía entre
la socialdemocracia (PSOE), encabezado por el anterior presidente de la
Junta José Antonio Griñán, y la llamada “izquierda trasformadora”
representada por Izquierda Unida y encabezada por su coordinador general
Diego Valderas.
El pacto, debido a su singular
transcendencia no estuvo exento de polémica dentro y fuera de la
coalición, para unos fue una oportunidad histórica para frenar a la
derecha, que se había implantado de manera casi hegemónica en todo el
Estado después de la victoria del Partido Popular en las elecciones
generales de Noviembre del 2011, poner freno a las políticas
neoliberales de recortes de derechos y privatizaciones impuestos por la
patronal y la troika europea y forzar a un PSOE, debilitado y
dependiente del apoyo de IU para formar gobierno, a realizar las
reformas sociales necesarias, en definitiva la prueba de fuego que pude
hacer creíble ante las masas que Izquierda Unida puede ser alternativa
de gobierno. Sin embargo otros, encabezando esta corriente el diputado
de Izquierda Unida y alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez
Gordillo, ven este pacto como una traición al programa de Izquierda
Unida[i].
Como una venta a precio de saldo por el cual se pasa a apoyar a un
partido oligárquico y corrupto, como es el caso del PSOE, a cambio de un
puñado de puestos en la administración, el paso de venderse como una
fuerza “transformadora” a convertirse en el soporte de uno de los
partidos del “orden”. A más de un año vista ya nos encontramos en
perfectas condiciones para elaborar un diagnóstico adecuado sobre el
balance de este “gobierno de progreso” en Andalucía. ¿Ha sido un
gobierno que ha propuesto un reformismo progresista en beneficio de las
amplias mayorías o un gobierno que se ha dedicado a gestionar los
intereses del capital bajo una careta de “izquierdas”?
Situación política y social en Andalucía
Bien, para realizar un buen análisis
debemos comenzar por hacer un análisis de la situación política y social
de Andalucía. Andalucía es la comunidad autónoma más poblada de todo el
Estado Español, cerca de 8,5 millones de habitantes, además de una de
las más pobres. Tiene un P.I.B. “per cápita” de 17. 587 euros, solo por
encima de Extremadura, con un 35 por ciento de su población por debajo
del umbral de la pobreza. La tasa de paro en Andalucía está en alrededor
de un 36 por ciento, frente a un 27 por ciento de la media nacional[ii].
Se trata de una región poco industrializada, y la poca industria
existente se encuentra en proceso de desmantelamiento como los
astilleros de Jerez. La principal fuente de empleo es el empleado por el
turismo y la agricultura. Por su parte la estructura de la propiedad
agraria es profundamente desigual, sobresale una pequeñísima capa de
grandes terratenientes que posee más del 50 por ciento de la tierra
cultivable y cerca de 400.000 obreros agrícolas, que debido a que los
terratenientes mantienen gran parte de estas tierras sin cultivar varios
miles de estos jornalero pasan gran parte del año desempleados viviendo
con un subsidio miserable[iii].
El PSOE ha sido desde la transición el partido hegemónico en Andalucía.
Durante más de 30 años el PSOE ha gobernado de manera ininterrumpida la
Junta, durante todo su gobierno no ha hecho nada por cambiar la
estructura social y económica en Andalucía. Jugó el papel de cara
“progresista” de la oligarquía presentándose como un partido de
“izquierdas” ante las masas pero actuando como fiel perro guardián de
los intereses de los poderosos. Durante las décadas de gobierno del
PSOE en Andalucía, los dirigentes de este partido han colaborado con el
gobierno central en el desmantelamiento de los astilleros en Cádiz[iv],
se han lanzado a la aventura inmobiliaria y especulativa y han
destrozado amplias zonas costeras con construcciones faraónicas, han
homenajeado a la más rancia nobleza terrateniente de Andalucía (Chaves
dio el título de hija honorífica de Andalucía a la Duquesa de Alba la
mayor propietaria de tierras de España), mientras ha reprimido con puño
de hierro la lucha de los jornaleros[v].
El papel del PSOE-A en definitiva ha
sido el de un “partido del orden” que pese a su fraseología
“progresista” es un fiel servidor de la burguesía andaluza, española y
europea en la región. Por toda Andalucía ha establecido una red
clientelar y ha logrado engañar a una amplia capa de las masas populares
con limosnas (como el P.E.R. o subsidio concedido a los jornaleros para
que subsistan con unos 400 euros al mes los meses de paro forzoso) y
metiendo miedo con la llegada de los “peores” es decir la derecha
nacional-católica y neoliberal representada por el Partido Popular. Toda
esto unido al descubrimiento de sucesivos casos de corrupción que han
implicado a altos cargos de la Junta y del PSOE (como es el caso de los
EREs), así como las medidas tomadas por el gobierno de Zapatero, ha
producido un progresivo desgaste al partido de gobierno que en las
últimas elecciones ha sufrido una fuerte caída en votos en las últimas
elecciones autonómicas y perdiendo la mayoría absoluta en el Parlamento
Andaluz.
El Pacto PSOE-IU
Izquierda Unida recogió por su parte los
votos de buena parte de los votantes del PSOE descontentos buscando en
IU un nuevo referente de lo que según buena parte de estos votantes
debería ser un partido de izquierdas, un partido que represente los
intereses de las clases populares. La posición privilegiada de IU en el
parlamento Andaluz hacía que estos fueran una fuerza clave para formar
un nuevo gobierno en Andalucía, le colocaba en un plano estratégico
perfecto para bloquear las iniciativas antipopulares que se aprobasen en
el Parlamento autonómico, forzando eventualmente a un pacto entre los
dos partidos (PP-PSOE) quedando en la práctica como único partido de la
oposición permitiendo denunciar el oportunismo demagógico de los dos
partidos, que siempre se presentan en constante pelea pero al fin y al
cabo no dudan en unirse cuando los intereses de la oligarquía que ellos
representan están en juego. Eso hubiese sido una política parlamentaria
consecuente con vistas a un fin revolucionario, utilizar simultáneamente
la movilización social y obrera en la calle y centros de trabajos y la
actividad parlamentaria para desacreditar este órgano legitimador de la
dictadura de la oligarquía y así quitar la ilusión a los trabajadores de
que sus problemas pueden ser resueltos en el parlamento burgués.
Sin embargo la actitud de una amplia
parte de la dirección de Izquierda Unida fue contraria, en primer lugar
sellaron un acuerdo de gobierno con el PSOE aportando 4 dirigentes de IU
que pasaron a incorporarse al gobierno autonómico, con Diego Valderas
como vicepresidente de la Junta. El argumento para llegar a este pacto
era por una parte “evitar la llegada de la derecha a la Junta de
Andalucía” y por otra “llevar a cabo desde el gobierno reformas sociales
que atiendan las necesidades de las clases populares”[vi].
En la práctica la entrada en el gobierno supuso el abandono por
completo de su programa de reformas sociales y la asunción “de facto” de
la implantación de un programa neoliberal en los hechos.
Durante su periodo en el gobierno la
Junta de Andalucía ha recortado en sanidad, ha puesto de patitas en la
calle a 7.000 profesionales médicos y han aumentado en 10 horas al mes
la jornada laboral del resto de los profesionales además de reducir el
equipamiento en material sanitario[vii]. Recortó la paga extra de los funcionarios antes de que el gobierno anunciase su eliminación[viii],
recortó un 50 por ciento las ayudas para aprender un idioma extranjero,
sólo en la provincia de Cádiz la Junta revocó la concesión de más de
2000 becas[ix],
el impago por parte de la Junta a las empresas de comedores escolares
provocó una huelga indefinida que afectó a 122 centros educativos
andaluces[x].
El problema agrario sigue en su línea sin anunciar ninguna medida
concreta para la distribución de tierras, al mismo tiempo sigue la
represión contra los jornaleros organizados en el SAT[xi].
Es decir en un año en el gobierno no han establecido un plan de medidas
preliminares para cambiar la estructura socio-económica andaluza, ni
siquiera han implantado reformas que mejoren el nivel de vida de la
clase trabajadora, directamente han implantado y ejecutado recortes y
medidas que han hecho retroceder en derechos a las clases populares. Los
dirigentes de IU, (y sus socios del PSOE) se defienden diciendo que
imponen los recortes “porque no tienen más remedio pues vienen impuestos
desde el gobierno conservador de Madrid o desde la Unión Europea), pese
a eso defienden que “gracias a sus medidas” sus recortes han sido
sustancialmente menores a los aplicados en comunidades autónomas donde
gobierna la derecha. Encima las pocas medidas progresistas que han
puesto en marcha han sido frenadas por las instancias judiciales
españolas, como es el caso del decreto Anti-desahucios firmado por la
consejería de vivienda, lo que pone en relieve la limitación actual de
las reformas en el marco imperialista de la UE.
El colofón de la polémica es la
actuación de Izquierda Unida respecto al caso de los EREs falsos, un
escándalo de corrupción que consistió en una serie de EREs falsos
promovidos por la Junta y en el cual se encuentran implicados destacados
miembros de los gobiernos de Chaves y Griñán. Primero a modo de
caricatura exigió una dura y profunda investigación que sacase a la luz
todos los trapos sucios, así mismo presentó la entrada de IU en el
gobierno andaluz como la garantía de que la investigación llegaría hasta
sus últimas consecuencias. Pero poco a poco han ido cambiando esa
posición, conscientes de que si son socios de gobiernos de unos
“presuntos corruptos” algo pudiera salpicarles, por un lado han hecho
llamados a la Justicia para que acelere la instrucción del caso y dé
carpetazo al asunto[xii].
Y por otro a forzado el remplazo de la figura presidencial de gobierno,
José Antonio Griñan, salpicado por el escándalo de corrupción por otra
figura Susana Díaz, consejera de presidencia y mano derecha de Griñán,
elegida como candidata única en una conferencia del PSOE-A donde
distintos sectores han presentado denuncias de fraude[xiii]. Con este cambio “gatopardesco” pretenden alejar el fantasma de los EREs.
¿Cómo se construye el Frente Unido? ¿Por arriba o por abajo?
En una organización que se pretenda
revolucionaria y que luche consecuentemente por la transformación social
la política de alianzas debe tener un papel primordial a la hora de
establecer la táctica. La política de alianzas es necesaria para
aglutinar a un mayor número de personas y organizarlas para construir el
cambio social, (o por lo menos conseguir su neutralidad benevolente).
Dentro de este debate entra la política sobre qué tipo de alianzas deben
construirse para conseguir el cambio social, “¿Por arriba?” es decir
firmando acuerdos entre cúpulas de distintas organizaciones, ¿o por
abajo? Es decir confluyendo en los frentes de lucha con las masas,
tengan o no partido, y a través de la experiencia y la lucha hacerles
ver que la única solución posible pasa por la superación del socialismo y
el establecimiento del poder popular. Algunos comunistas justifican
este tipo de pactos “por arriba” en la política de alianzas establecida
por la III Internacional en los años 30 y cuyo máximo teórico fue el
camarada Jorge Dimitrov, la política del Frente Popular Antifascista. Dimitrov
en un periodo de reflujo de la lucha de clases en Europa después del
fracaso de los intentos revolucionarios en Finlandia, Alemania,
Bulgaria, Italia y Hungría; un contexto de crisis económica y avance de
los movimientos fascistas consideró una alianza de los distintos
partidos comunistas con los viejos partidos socialdemócratas de la II
Internacional y con determinados partidos burgueses progresistas para
frenar el avance del fascismo. De una manera torticera extrapolan esta
política de alianzas a la situación actual, equiparando de una forma
dudosa al principal partido de la derecha, el partido popular, con el
fascismo. Es por eso que para frenar el avance de estos “fascistas” se
hace necesaria la construcción de una alianza con organizaciones “no
proletarias”.
Dejando aparte esta inconsistencia
histórica, el Frente Popular propuesto por Dimitrov tiene una visión
bastante distinta, pues no sólo se limita a establecer pactos con la
cúpulas de partidos burgueses o a alianzas electorales, sino que busca
algo más profundo la unidad desde la base con los obreros influenciados
por la socialdemocracia y el reformismo para así lograr prestigio ante
ellos y lograr arrastrarlos hasta posiciones revolucionarias. Como dice
Dimitrov:
“Los comunistas y todos los obreros revolucionarios deben esforzarse por crear órganos de clase del frente único al margen de los partidos elegidos (en los países de dictadura fascista, escogidos entre las personas más prestigiosas en el movimiento de frente único) en las empresas, entre los desocupados, en los barrios obreros, entre la gente modesta de la ciudad y del campo. Sólo estos órganos pueden abarcar mediante el movimiento de frente único hasta las enormes masas no organizadas de los trabajadores, pueden contribuir a desarrollar la iniciativa de las masas en la lucha contra la ofensiva del capital, contra el fascismo y la reacción, a crear sobre esta base el extenso cuerpo de activistas obreros del frente único, que es indispensable, y a formar en los países capitalistas cientos y miles de bolcheviques sin partido”[xiv].
No solo es legitimo, sino que
absolutamente necesario confluir en los frentes de masas, en los centros
de estudios y de trabajo con trabajadores, estudiantes y vecinos de
convicciones reformistas, afiliados a partidos socialdemócratas o
pequeñoburgueses y a través de su experiencia en la lucha y una correcta
política y línea táctica de los comunistas lograr arrastrar al máximo
de ellos hacia posiciones revolucionarias, lograr para el Partido
Comunista la hegemonía de los frentes y pasar a la construcción de
estructuras de contrapoder que sirvan como futuros órganos del poder
popular. Obviamente para realizar la revolución necesitamos la
participación de sectores sociales que no sean directamente proletarios
(pequeña burguesía arruinada, semiproletarios, intelectuales
progresistas…) e incluso se deben realizar firmar diversos compromisos
con los Frentes de masas con fuerzas reformistas y pequeño burguesas,
pero la flexibilidad táctica debe estar expuesta al servicio de la
estrategia que incluye que el golpe principal debe ser dirigido hacia el
bloque oligárquico burgués y el imperialismo europeo y americano.
Nuestra política debe defender abierta y consecuentemente la salida del
Estado Español de la UE y la OTAN, la nacionalización de la banca y los
sectores estratégicos de la economía, etc.…
Izquierda Unida, (y en gran medida el
PCE) se encuentran inmersos en una lógica reformista de que es posible
realizar cambios estructurales desde las instituciones burguesas, o por
lo menos conseguir reformas que favorezcan al conjunto de la clase
obrera. No es el único caso de colaboración en el gobierno con partidos
burgueses. Recordemos como los socios de IU en Catalunya, ICV,
participaron en el “tripartito” catalán que gobernó junto con la
socialdemocracia catalana (PSC) y el nacionalismo pequeñoburgués (ERC), y
que dirigió múltiples medidas antipopulares así como reprimió con
inusitada brutalidad a los estudiantes que protestaban contra el “Plan
Bolonia”. Creen que acercándose al “pez grande” pueden coger y
beneficiarse de su fuerza y el resultado es el contrario, la experiencia
ha mostrado que la mayoría de estos gobiernos terminan en un profundo
fracaso, por un lado lava la imagen de la socialdemocracia al
presentarla con un renovado ropaje de izquierdas y por otro desilusiona
las expectativas de las masas puestas en dichos partidos lo que hace
posible que se inclinen en el futuro por partidos reaccionarios o
incluso fascistas. Y aunque proporcione éxitos momentáneos este tipo de
pactos lo único que consiguen es afianzar la ilusión de la clase obrera
en el parlamentarismo burgués y paralizar a buena parte de las
organizaciones de masas que luchan por los derechos laborales y
político, recordemos que las importantes conquistas de la clase obrera
en el siglo XX no fueron conseguidos gracias a la participación de
“partidos obreros” en gobiernos burgueses si no principalmente a una
aguda lucha en la calle y en los centros de estudios y de trabajo. Sin
huelgas, encierros, sabotajes, movilizaciones y revoluciones sociales la
clase obrera no hubiese conseguido ni un solo de sus derechos, se puede
decir que lo único que han conseguido este tipo de pactos es favorecer
la lógica de conciliación y “pacto social” con la burguesía, no nos han
acercado a enterrar este sistema socio-económico cada vez más senil y
explotador.
[i] http://www.meneame.net/story/sanchez-gordillo-pacto-psoe-seria-desaparicion-iu
[ii] http://www.datosmacro.com/paro-epa/ccaa/andalucia
[iii] http://www.ugr.es/~pwlac/G16_08JoseLuis_Solana_Ruiz.html
[iv]
http://www.cadizdigital.cadiz.es/?q=noticias/andaluc%C3%AD/los-afectados-por-el-cierre-de-astilleros-continuan-el-encierro-y-estudian-nuevos-
[v] http://www.sevillapress.com/noticia/3605.html
[vi] http://www.publico.es/espana/430173/las-claves-del-acuerdo-de-psoe-e-iu-para-el-gobierno-de-andalucia
[vii] http://www.andalucianoticias.es/los-medicos-andaluces-llamados-a-la-huelga-desde-el-dia-21-282774/
[viii] http://www.abcdesevilla.es/andalucia/20130603/sevi-sindicatos-junta-desproposito-recorte-201306031400.html
[ix] http://www.europasur.es/article/provincia/1579973/ana/mestre/pp/arremete/contra/los/recortes/la/junta/andalucia/becas.html
[x]
http://www.andalucianoticias.es/la-concesionaria-de-los-comedores-escolares-culpa-a-la-junta-de-la-huelga-en-122-centros-281319/
[xi]
http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/1561347/detenido/diego/canamero/tras/sus/cuatro/negativas/declarar/ante/tsja.html
[xii]
http://www.europapress.es/andalucia/sevilla-00357/noticia-valderas-afirma-alaya-no-distingue-celeridad-andalucia-necesita-ya-pasar-pagina-ere-20130807092349.html
[xiii]
http://www.cadenaser.com/espana/articulo/jose-antonio-grinan-dejara-presidencia-junta-andalucia-principios-septiembre/csrcsrpor/20130723csrcsrnac_45/Tes
[xiv] https://www.marxists.org/espanol/dimitrov/1935_2.htm
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