Alejandro García para Pravda Estado español/LMO
El pasado 31 de julio se celebraron en
Zimbabue elecciones legislativas y presidenciales en las cuales Robert
Mugabe y el ZANU-PF (Unión Nacional Africana de Zimbabue - Frente
Patriótico) obtuvieron de nuevo una victoria holgada, ampliando la
diferencia con la oposición y aplacando los ánimos de quienes –oposición
e imperialismo de EEUU y la Unión Europea- trataban (y tratan) de
desestabilizar de nuevo al estado africano.
En este sentido, y como era de esperar, la oposición ha impugnado los resultados de las elecciones y “exige que se haga una auditoría de la lista de los votantes, de los votos y del registro de quiénes podían sufragar y quiénes no.”
[1] Siguiendo el viejo esquema de no aceptar los resultados
electorales, el imperialismo sale en defensa de la oposición y pone en
marcha la propaganda a través de los grandes medios de comunicación.
Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea señaló que “la UE
está preocupada por las presuntas irregularidades e informaciones de
participación incompleta, así como las debilidades identificadas en el
proceso electoral y la falta de transparencia” [2] mientras que EEUU, a través del secretario de Estado, John Kerry, afirmó que la reelección de Mugabe no representa la “voluntad” popular, en vista de las importantes “irregularidades” reportadas por los observadores de los comicios del pasado miércoles. [3]
Desgraciadamente para ellos, Zimbabue no
está sola y numerosos estados u organizaciones internacionales han
apoyado al país. Es el caso de la Unión Africana, que calificó las
elecciones de “libres, justas y creíbles” [4] o de la Comunidad
de Desarrollo de África Austral que las describió como “libres y
pacíficas” [5]. Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, felicitó a Mugabe y
urgió a los grupos opositores de Zimbabue a aceptar los resultados de “las elecciones armónicas exitosas“. [6] Otros países como Kenia, Venezuela o China también han mostrado su apoyo al estado africano.
Todo indica que Zimbabue ha sorteado una
potencial crisis política, la oposición está desesperada por este
fuerte revés, que se suma al crecimiento económico –del cual hablaremos
más adelante- y a la superación del bloqueo occidental.
Resultados electorales
A nivel presidencial, los candidatos
protagonistas eran fundamentalmente dos: Robert Mugabe, del ZANU-PF, que
lleva liderando el país desde su independencia -33 años, para ser
exactos-, y Morgan Tsvangirai, del Movimiento por el Cambio Democrático
Zimbabue (MCDZ), principal partido de oposición. El primero ha sido
reelegido por 2.110.434 de votos, un 61.09%; frente a 1.172.349 votos, el 33.94% de Tsvangirai.
Muy por debajo de dichos resultados
quedan los demás candidatos: Welshman Ncube, del Movimiento por el
Cambio Democrático (MCD) con 92,637 votos y un 2.68%, Dumiso Dabengwa,
candidato del ZAPU renovado, 25,416 votos y 0.74%, y por último Kisinoti
Mukwazhe, del Partido Desarrollo de Zimbabue, con 9,931 votos y un
0.29%.
En lo que respecta a la Casa de la Asamblea, el ZANU-PF ha logrado 160 escaños,
lo que se traduce en un espectacular 75.19%, mientras que el MCDZ tan
solo ha obtenido 49, un 23.33%. El escaño restante lo ha ocupado un
independiente. [7]
El ‘quién es quién’
La realidad de Zimbabue siempre ha sido
compleja, entrelazándose problemas étnicos, raciales y religiosos,
lógicamente, con los políticos. Sin pretender ahondar más de lo
necesario ni emitir valoraciones que no nos pertocan a nosotros, vamos a
realizar un breve esquema político de la actual Zimbabue, y sus
principales actores que ya hemos ido situando.
ZANU-PF: fundado en 1964 como ZANU,
nació de una escisión de la Unión del Pueblo Africano de Zimbabue (ZAPU)
por diferencias a la hora de enfocar la lucha anticolonial. Ambos
partidos revolucionarios estaban influenciados por el nacionalismo
negro, el panafricanismo, el marxismo-leninismo –o pro-sovietismo, más
correctamente- (ZAPU) y el maoísmo (ZANU). Éstos últimos recibieron
ayuda de la RP China y más tarde de la RPD de Corea, ayudando a formar
un brazo armado orientado a la lucha de guerrillas y al adiestramiento
del campesinado, el Ejército Africano para la Liberación Nacional
de Zimbabue (ZANLA), mientras que el ZAPU obtuvo apoyo soviético con su
Ejército Revolucionario del Pueblo Zimbabuense (ZIPRA), organizado de
manera más convencional.
Siete años tras la independencia de
Zimbabue el ZANU-PF, principal partido gobernante, absorbería al
PF-ZAPU. Desarrollaría durante aquellos años, con mayor o menor éxito,
la confiscación de granjas y empresas en manos blancas, la
nacionalización y la reforma agraria, etc. Hasta día de hoy, ha sido
siempre el partido gobernante y su candidato (Mugabe) ha ostentado el
cargo de Primer Ministro y posteriormente Presidente.
MCD: movimiento de corte socialdemócrata
que nació en 1999 al calor del bloque “No” al referéndum constitucional
de 2000 propuesta por ZANU-PF. Las tensiones internas entre diversas
facciones opositoras y los pactos con Mugabe provocaron su ruptura,
naciendo así dos organizaciones que se dicen continuadores del MCD
original. Como situamos más arriba, el Movimiento por el Cambio
Democrático Zimbabue (MCDZ) es el mayoritario, quienes de momento se
sitúan como principal partido opositor. También ostenta el mismo nombre
el Movimiento por el Cambio Democrático (MCD) de Ncube, con menor
incidencia electoral.
Estos partidos, junto al nuevo ZAPU
(refundado en 2008 de una escisión del ZANU-PF), el Partido Desarrollo
de Zimbabue, y otras pequeñas formaciones, se caracterizan generalmente
por defender la liberalización de la economía (actualmente mixta), el
desarrollo del sector privado, la “democratización” del Estado, y su
mayor obsesión, deshacer la reforma agraria.
El Crecimiento económico: la clave china
Uno de los factores clave de esta nueva
victoria del ZANU-PF, del hecho de haber conseguido superar la crisis
política y económica de 2008, así como el bloqueo occidental y el
fantasma de una posible intervención extranjera, es el crecimiento
económico. Tras una década convulsa de recesión y absoluta depresión
(enorme desempleo y la mayor inflación del mundo) parece ser –y así se
hacen eco varios medios- que Zimbabue vive un mini-boom económico
gracias al apoyo chino y a la revalorización de ciertos minerales (p.e.
diamante, oro, níquel), de los cuales el país es rico.
Así lo describe un periodista en The Telegraph: “[…]
los signos de recuperación están en todas partes. Los hoteles están
cada vez más ocupados, los conductores pueden llenar sus coches de nuevo
y la venta de cerveza está surgiendo. La economía de Zimbabue creció
más el año pasado de lo que se espera que lo haga la británica en los
próximos tres años. […] En Zimbabue, la prensa está llena de signos de
la creciente influencia de China. Se habla de pantallas gigantes de
televisión que están siendo erigidas en Harare para transmitir noticias
chinas. Mugabe ha establecido un Instituto Confucio en la Universidad de
Zimbabue […] El yuan podría convertirse en una moneda oficial.” [8]
Esto es tan solo un reflejo de la cada
vez mayor influencia china en el continente africano. Y es que desde
2009 la RP China ha sido el primer socio comercial de África, superando a
Estados Unidos y Europa. En menos de una década el comercio se ha
multiplicado por 10; los últimos cálculos en este sentido sitúan que en
2012 el comercio entre el país asiático y África sobrepasó los 200 mil millones de dólares
[9]. Para que los lectores se hagan una idea del alcance y
multiplicación de la inversión, en 2011 fue de 160 mil millones, cifra
récord que supuso un 28% más que en 2010.
Volviendo a Zimbabue, las informaciones y
cifras al respecto son confusas e inexactas, debido a la propaganda
occidental y a cierta opacidad del país. A pesar de ello, podemos situar
que al menos habría 53 empresas chinas registradas operando
legalmente en Zimbabue, con al menos 1.200 empleados chinos. Pero la
presencia se calcula mayor, como sitúa una funcionaria de la Oficina del
Consejero Económico y Comercial de la Embajada de China en Harare,
Rosalind Xue: “No tenemos una cifra exacta de cómo muchos chinos
están viviendo y trabajando en Zimbabue debido a la movilidad. Pero creo
que hay miles de ciudadanos chinos aquí “, dijo. [10]
Los proyectos chinos actualmente en
construcción incluyen un hotel y un centro comercial en el humedal cerca
del Estadio Nacional de Deportes (NSS), un hotel en Mutare, un hospital
de Mahusekwa y una Universidad de Defensa Nacional para el Ejército. De
la misma manera, diversas empresas chinas tienen importantes
concesiones para explotar recursos naturales del país, como la
“Inversiones Anjin” en el caso de los diamantes. China también aporta
centenares de millones de dólares para financiar proyectos de todo tipo;
un ejemplo de ello es la inversión de $144 millones del Banco de
Importación/Exportación de China para garantizar el suministro de agua
para la ciudad de Harare, con la participación de ingenieros chinos.
[11]
Notas:
[1] TeleSur: “Oposición de Zimbabue impugna elecciones presidenciales”.
[2] La Voz de Galicia: “La UE, preocupada por un posible fraude en las elecciones de Zimbabue”
[3] La Opinión: “EEUU descalifica elecciones de Zimbabue”
[5] Reuters: “SADC says Zimbabwe election ‘free and peaceful’“
[6] CNN Mexico: “Zuma felicita a Mugabe mientras otros cuestionan la elección en Zimbabwe”
[7] ZEC: Resultados Electorales 2013 (archivo)
[8] The Telegraph: “Zimbabwe is booming – but its future lies in Chinese hands”
[9] UPI: “China investments in Africa boom“
[10] Newsday: “Chinese exploiting Zimbabwe: Analysts”
[11] The Herald “Project begins”
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