Etiquetas

miércoles, 14 de agosto de 2013

(CÁDIZ) CRÓNICA DE UNA NOCHE DE REVOLUCIÓN

14.08.2013.


10 de agosto, Puerta de Jerez, en el Barrio Alto de Sanlúcar de Barrameda. 9.30 de la noche, aunque es de día y hace un calor sofocante. La IV Fiesta por la Revolución que el SAT de Sanlúcar organiza, desde hace ya cuatro veranos, da su pistoletazo de salida...
... de la mano de su portavoz, Manuel Brioso y de uno de sus militantes, Benito, refugiado bajo su inseparable sombrero. Este año –nos explica- cargada aún de más razones. Paro, recortes, desahucios, despidos, escandalosas subidas de precios e impuestos, reducción y pérdida de servicios públicos y sociales, agresiones brutales a nuestros derechos, a nuestras movilizaciones, a nuestras vidas, hacen aún más necesaria la llamada a la unidad de la clase trabajadora para recuperar la dignidad y la fuerza perdidas, frente a quienes con total impunidad se enriquecen, sin escrúpulos, a costa del sufrimiento del pueblo.

La noche se derrama, lenta y sinuosa, sobre la plaza y el bullicio alegre de la gente. En el cielo las estrellas van ocupando su lugar en las constelaciones. El triángulo de verano, tres de las estrellas más luminosas del firmamento estival, formado por Vega (en la constelación de Lira), Deneb (en la del Cisne) y Altair (en la del Águila), se sitúa sobre la plaza. Pero también dentro de ella. Invitados a esta fiesta están Ada Colau, Angeles Maestro y Diego Cañamero. Tres seres de fuerza brillante, como el triángulo de nuestras estrellas.
La primera en regalarnos su voz –porque finalmente no puede asistir y ha enviado una grabación sonora- es la portavoz de la Plataforma Antidesahucios, Ada Colau. Representa a todas esas iniciativas de resistencia populares que intentan frenar con su lucha la escandalosa oleada de desahucios que sufre nuestro país, y promueven el realojo de centenares de familias condenadas a abandonar sus casas por los mismos bancos que han sido rescatados con fondos públicos del Estado. Su voz luminosa será la primera en invitarnos a la unidad, reconociendo en la lucha del SAT el camino y el modelo a seguir en la lucha por la dignidad.
Tras ella sube a la tarima Nines Maestro, militante de Red Roja y conocida activista en la lucha por la defensa de la sanidad pública. Mujer menuda. Mujer inmensa. La plaza se llena de luz al calor de sus palabras. Comienza agradeciendo su llamada al SAT -la creación más genuina de un pueblo trabajador, digno, rebelde, capaz de agarrar la historia con sus propias manos para reconstruirla- , para continuar rescatando de la nostalgia y del olvido la obra de Lenin, El Estado y la Revolución, escrito tan solo un mes antes de la revolución bolchevique de octubre de 1917, pero de pasmosa actualidad. “Las condiciones para la revolución comienzan a darse cuando la gente de abajo ya no está dispuesta a seguir sufriendo las condiciones de penuria que tienen, y, cuando la gente de arriba empieza a no poder seguir ejerciendo su dominio…”
Esas condiciones para el proceso revolucionario se están dando ya en nuestro país: salarios de apenas dos euros y pico la hora, ausencia de límites en los horarios laborales, imposibilidad en muchos casos de ejercer nuestros derechos sindicales, pérdida de derechos políticos y laborales, de servicios públicos…La clase obrera española está sufriendo situaciones de penuria tal que ha aumentado la tasa de suicidio en un 8%, y, los intentos de suicidio en un 20%. Por ello, Nines Maestro hace un llamamiento a romper la desesperanza, a aunar fuerzas para revertir la situación, a recuperar la soberanía del pueblo. Primero, la soberanía económica, el poder sobre la riqueza. Segundo, la soberanía política. El único camino para salir de la crisis es recuperar el poder del pueblo, rechazando la deuda ilegítima y promoviendo la salida del euro y de la Unión Europea. Y, en tercer lugar, la solidaridad internacionalista. La revolución ha de ser mundial, porque mundiales son los poderes que nos dominan hasta la asfixia. Razones para la revolución tenemos a espuertas, señala Nines, de ahí que sea necesario vincular a esas razones una moral irreductible de combate que nos levante de nuestra miseria, como hombres y mujeres dignos. “La revolución no va a venir por hablar de ella, sino cuando cada hombre y cada mujer sepa que en este momento terrible de la historia necesitamos reconstruir la voluntad histórica de la lucha.
Somos hijos e hijas de la gente más grande de este pueblo, aquella que puso su vida y su juventud al servicio de objetivos de emancipación de la humanidad… Esa herencia es indispensable para que, cuando flaqueemos, sepamos que nos debemos a ella y de ella tomemos fuerza y convencimiento para nuestra lucha. Porque vamos a vencer…”
El último en hablarnos será Diego Cañamero. Nadie como él para agitar los corazones ya encendidos por la representante de Red Roja. Las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo recorren el cielo a modo de estrellas fugaces, prestando su llanto a la voz de Diego. Porque el portavoz nacional del SAT comienza sacándonos del silencio cómplice trayendo a escena a esas 17.140 personas que demandan empleo en la localidad de Sanlúcar; a las 7.000 que recurren a Cáritas y a los servicios sociales municipales en busca de artículos de primera necesidad, a las 70 familias echadas de sus viviendas. Realidades ocultas por los datos estadísticos.
Realidades únicamente salvables con la unidad de los pueblos y la toma de las calles que el SAT intenta transmitir con su debate a la sociedad. Llamando por su nombre a las cosas. Al pan, pan y al vino, vino. Porque ese 10% no puede continuar controlando la economía, especulando como sinvergüenzas, rateros, especuladores, usurpadores de la democracia y de los derechos de los pueblos. El pueblo no les ha autorizado a las reformas laborales ni al robo de derechos. De ahí que cada vez se vea más necesario plantear la posibilidad de un frente común de la izquierda, donde ese 90% de la gente que quiere cambiar el mundo encuentre la vía en torno a unas cuantas cosas concretas. Hay que salir a la calle y luchar; hay que hablar menos y hacer más; menos reuniones, menos despachos, menos teoría, menos discusiones y más acción, repite insistente Diego Cañamero en su llamamiento a la unidad. Unidad y lucha son la propuesta del SAT, porque la lucha nos dará lo que los despachos nos quitan, la que nos devolverá los derechos perdidos y la dignidad robada. Todos nos encontraremos en ese sueño de justicia y libertad. Nuestros hijos e hijas se sentirán orgullosos de nuestra lucha.
De ahí que sea imprescindible hacer de la dignidad del pueblo una bandera de lucha, de honestidad y de pelea diaria.
Vega, Deneb y Altair, las estrellas del triángulo de verano, resplandecen en el cielo con el mismo fulgor que Ada, Nines y Diego han dejado en la plaza. Una plaza que se conmueve, además, con las actuaciones del cantaor flamenco Juan de Márquez, anarquista infinito, acompañado del magnífico guitarrista iraní Kambiz Pakandam; con el tributo a Triana ejercido por Javier Gallardo acompañado por "el Corba" y con la brisa refrescante de Viento de Levante.
También ellos quisieron expresar el apoyo y la solidaridad a todos esos compañeros y compañeras, hombres y mujeres de nuestros pueblos que siguen caminando erguidos, que miran de frente, que no se doblegan…A ellos y a ellas que nos ayudan a mantener viva la llama de la rebelión y la esperanza y a hacernos más vivible la vida…Para todos ellos, para todas ellas, el cielo y la plaza de la Puerta de Jerez de Sanlúcar se iluminaron. Desde la tierra. Desde su cielo.

¡Enhorabuena, compañer@s!
Por la Revolución. Hasta la Victoria siempre.

Unión Local SAT de Cádiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario