Hace solo unas horas se volvía a cargar contra su persona. Salían a la luz unas palabras que había colgado en su página de Facebook hace ya más de un año: "no puedo correr más, si no me multan".
El mensaje de Garzón adjuntaba una fotografía de un velocímetro del tren que marcaba 200 kilómetros por hora. Redes sociales y medios de comunicación nos hacíamos eco del mensaje y se trasladaba a los usuarios la sensación de que el maquinista se jactaba de ir a esa velocidad.
Junto a esa misma foto que colocaba en Facebook se podía leer una charla con varios de sus amigos. "Chacho que vas a toda ostia, frenaaaaaaa", le decía uno, a lo que Garzón le respondía: "estoy en el límite, no puedo correr más, si no me multan". Líneas después otro contacto le recordaba que "como te pille la Guardia Civil te quedas sin puntos", a lo que el maquinista respondía: "qué gozada sería ir en paralelo con la Guardia Civil y pasarles haciendo saltar el radar (…) Je je, menuda multa para Renfe".
Datos, no rumores
Mientras estas conversaciones se extendían rápidamente por las redes sociales, algunos expertos y profesionales de los medios pedían que no se criminalizase al maquinista. Asimismo, ya han salido varias voces a favor de Garzón que explican que a este maquinista nunca le ha gustado la velocidad.
"Aquí cuando estuvo trabajando en Barcelona, siempre lo hizo en mercancías, que precisamente es donde menos se corre. No se pasa de 80 o 90 kilómetros por hora. Las referencias de él son de hace un par de años cuando empezó en la alta velocidad y puede que pasar de una velocidad de 80 kilómetros por hora a 200 pudiera ser una novedad para él, pero nada más", aseguró a Televisión Española Francisco Cárdenas, quien trabajó con él durante diez años.
Además, Cárdenas sostuvo que él podía ir en ese momento de la foto a 200 kilómetros por ahora, pero seguramente "porque por esos trayectos se podía ir a esa velocidad. Por ejemplo, en un recorrido Madrid-Barcelona se va a más de 300 kilómetros por hora".
No hay comentarios:
Publicar un comentario