Miles
de manifestantes turcos han celebrado este domingo su victoria en
Estambul tras la retirada de la policía de la plaza Taksim, el corazón
de las manifestaciones antigubernamentales que han dado lugar a la
detención de 939 personas en distintas ciudades de Turquía.
En este sentido, Estambul y Ankara se han convertido en escenario de festejo después de haber albergado violentos choques entre los indignados y las fuerzas de la policía.
La retirada ha sido ordenada por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo Gobierno ha sido fuertemente criticado por varias organizaciones de derechos humanos por la violencia policial.
Según las entidades pro derechos humanos, dos personas han perdido la vida y varias otras han quedado cegadas por el gas lacrimógeno que lanzaba la policía, no obstante, estos datos no han sido confirmados por las fuentes oficiales.
Conforme al ministro del Interior, Muammer Gulern, durante los últimos dos días, 79 personas han resultado heridas, entre ellas 53 civiles y 26 policías.
En varias ocasiones, la policía utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que se encontraban en la plaza Taksim.
Tanto es así que el premier del país ha admitido que hubo casos en los que la policía actuó con “extremismo” en la represión de los manifestantes.
Las protestas estallaron el viernes en Estambul por un proyecto de renovación de la plaza Taksim, con lo que se suprimiría el parque Gezi para construir un centro cultural y reconstruir un cuartel de la época otomana.
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Manifestantes
turcos vuelven a ocupar la plaza Taksim
En
Turquía, miles de manifestantes antigubernamentales han vuelto este
domingo a ocupar la plaza de Taksim, Estambul, a pesar de la dura
represión policial.
Los participantes en la acción gritan eslóganes contra el Gobierno y reclaman la dimisión del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan .
"Vamos a quedarnos hasta el final. No nos vamos. La única respuesta ahora es la caída de este Gobierno. Estamos cansados de este Gobierno opresor que nos pone bajo constante presión", ha expresado uno de los manifestantes.
Amnistía Internacional (AI) ha descrito la represión policial contra los manifestantes como una vergüenza.
Según AI, al menos dos personas han perdido la vida y por lo menos mil personas han resultado heridas sólo en Estambul durante estos tres días de manifestaciones. También ha informado de que algunos manifestantes han quedado ciegos por las masivas cantidades de gases lacrimógenos que ha utilizado la Policía y más de mil han sido arrestados.
Estambul ha sido escenario de protestas antigubernamentales después de que el viernes pasado, las fuerzas policiales atacaran una pacífica sentada contra la demolición de Parque Gezi, en la plaza de Taksim, llevada a cabo por activistas del medio ambiente, que se habían reunido en el lugar para prevenir que las excavadoras desarraigaran los árboles y demolieran el parque con el fin de reemplazarlo con un centro comercial.
La dura respuesta de la policía infligida a los activistas ha provocado actos de protesta en Estambul y cerca de 50 otras ciudades, incluida Ankara, Izmir, Mugla y Antalya. Los manifestantes han condenado al Gobierno de Turquía por ser un "gobierno fascista" y a Erdogan por comportarse como un nuevo "sultán".
Los manifestantes dicen que el Parque Gezi, punto de encuentro tradicional para los mítines y protestas, así como un destino turístico muy popular, es el último espacio verde público de la ciudad.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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