60 años de la ejecución de los comunistas norteamericanos Rosenberg
El 13 de junio de 1953, hace 60 años,
fueron ejecutados en la silla eléctrica los esposos comunistas
norteamericanos Julius y Ethel Rosenberg, acusados de pasar secretos
militares a la Unión Soviética.
Henry Winston
Joe Hill
A quienes pretendan justificar este
crimen de Estado por la “guerra fría” de entonces le diremos: los EEUU
de Norteamérica nunca han sido una democracia ni en su política interna
ni externa. Han sido un régimen burgués reaccionario tempranamente
convertido al capitalismo imperialista que ha liquidado de todas las
maneras posibles las formas de oposición capaces de derribar del poder a
la ambiciosa oligarquía. Se ha recubierto con los ropajes de los
derechos humanos, la libertad de expresión, las libertades civiles y
políticas únicamente para mejor consolidar su poder y servir de válvula
de escape a las innumerables tensiones sociales que su sistema injusto
provoca a cada paso.
Líderes anarquistas Sacco y Vanzetti, ejecutados en 1923
Si los pueblos aborígenes hacían frente a
la expansión territorial gringa simplemente se les masacraba y a los
supervivientes se les metía en reservas. Si los obreros de sus
plantaciones se levantaban se les colgaba. Si los obreros de sus
fábricas reclamaban condiciones menos brutales de trabajo se les quemaba
vivos. Si surgían organizaciones sindicales o políticas que
cuestionaban el sistema se encarcelaba a sus dirigentes, se les
despedía, forzaba al exilio o asesinaba. Si políticos del propio sistema
se vuelven molestos se les mete dos balas en la cabeza. Si activistas
en cualquier parte del Mundo se convierten en algún tipo de peligro u
obstáculo se les secuestra e interna en la red secreta de cárceles de
las que dispone la CIA por orden de Bush y ratificada por Obama.
¿Este es el país de los derechos humanos
o un feroz régimen explotador que tiene en la violencia su herramienta
preferida para perpetuarse? ¿No es extraño que el Día Internacional de
los Trabajadores y el Día Internacional de la Mujer Trabajadora
conmemoren sendas masacres de proletarios en ese país?
Líderes antirracistas Martin Luther King y Malcolm X, ambos caídos por las balas del sistema criminal estadounidense
Obviamente los capitalistas yanquis
prefieren recurrir a otros medios antes que desenfundar el “Colt” que
siempre cargan en la cintura como en sus películas del Far-West.
Prefieren alcoholizar a los indios, sobornar a los negros, corromper a
los sindicalistas, integrar a la izquierda con cantos de sirena
reformistas, adoctrinar a los estudiantes con teorías estúpidas
fabricadas en sus universidades de “propaganda”, como las califica
Petras (Yale, Harvard, Columbia…), comprar a los profesores críticos con
suculentas becas de sus fundaciones (Ford, Mellon y otras) y adormecer a
la población con abundante droga, whisky, pornografía, sexo, “industria
del espectáculo” y consumismo desenfrenado. Sin embargo la espada de la
violencia siempre pende sobre las cabezas de todas las gentes decentes
que habitaron o habitan en ese país convertido en pesadilla para la
Humanidad entera.
Los esposos Rosenberg son mártires de la
clase obrera, de los pueblos y del comunismo norteamericano, pero no
son los únicos. Antes colgaron a 5 sindicalistas en 1887; en 1890 el
ejército masacró a 300 indios lakotas en Dakota del Sur incluyendo
muchos niños; detuvieron al escritor Jack London por hablar del
socialismo en 1897; ejecutaron en 1911 al sindicalista del Industrial
Workers of the World (IWW), Joe Hill; asesinaron a tiros a 5 miembros
del mismo sindicato y desaparecieron a otros 6 en 1916; forzaron al
exilio al periodista John Reed; lincharon al IWW, Frank Little, en 1917;
encarcelaron al candidato presidencial del Partido Socialista, Eugen
Debs, en 1918; colgaron a los anarquistas Sacco y Vanzetti en 1927; a
partir de 1936 encarcelaron en numerosas ocasiones al líder
independentista puertorriqueño Pedro Albizu Campos; en 1951 encarcelaron
al notable escritor comunista Dahiel Hammet; asesinaron en la cárcel en
1953 al dirigente comunista Robert Thompson; dejaron ciego al
presidente del Partido Comunista, Henry Winston, mientras sufría
prisión.
Después asesinaron al líder
revolucionario Malcom X en 1965; a unos 40 miembros del Partido de los
Panteras Negras; al líder negro Martin Luther King en 1968 y al propio
presidente del país John F. Kennedy en 1963; encarcelaron a la comunista
Ángela Davis en 1972; de 1973 a 1975, 69 activistas del Movimiento
Indio Americano (MIA) asesinados en Pine Rigde; el dirigente del MIA,
Leonard Peltier, encarcelado desde 1976 por dos condenas injustas; el
cantante comunista Paul Robeson acosado y envenenado en 1976; el ex
pantera negra Mumia Abu Jamal condenado a muerte desde hace 30 años; en
1993 a resultas del acoso de las autoridades 86 miembros de un grupo
religioso extremista mueren abrasados en Texas; en 1998 son encarcelados
5 patriotas cubanos; y un largo etcétera.
Tras la segunda guerra mundial el gran
capital decidió destruir el Partido Comunista de Estados Unidos (CPUSA)
que se reforzaba. En las elecciones municipales de Nueva York, por
ejemplo, de 1945 obtuvo el 9% de los sufragios y 2 concejales de un
total de 23. La represión comenzó en 1948 cuando 10 dirigentes fueron
condenados a 5 años de cárcel por “conspiración” y a sus abogados por
“ultraje” a la Corte. De 1948 a 1956, 145 cuadros dirigentes del Partido
fueron condenados a 148 años de cárcel y a 500.000 dólares de la época
como multa.
Ya hemos mencionado que Robert Thompson,
muy popular por haber sido héroe de la segunda guerra mundial, fue
asesinado en la cárcel. Miles de comunistas, simpatizantes y sus
familiares perdieron su empleo, vivienda, derechos sociales y fueron
expulsados de los sindicatos. Miles tuvieron que exiliarse.
En 1953 los esposos Rosenberg son
ejecutados. El senador fascista McCarthy desató una “caza de brujas”
contra los intelectuales y artistas de izquierda del mundo
cinematográfico. Comunistas como los guionistas de cine Paul Jarrico y
Howard Fast, el director Dalton Trumbo y el escritor Dashiell Hammet
fueron encarcelados, Bertolt Brecht y Charles Chaplin debieron huir de
los Estados Unidos. Ahí nació Hollywood como fábrica de películas
imbéciles que obligan a no pensar y a soñar en “superhéroes”.
En 1950 el CPUSA tenía 31 mil afiliados, pero para 1956 solamente unos pocos miles, todos espiados estrechamente por el FBI.
¿Es esto una democracia?
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