Desde la burguesía siempre se tiende a autodesligarse de los nazis y, sobretodo, a equiparlos con otras idelologías, cuando realmente el nazismo o fascismo es la forma de dominación burguesa más criminal, la variante más violenta y represiva del capitalismo.
Desde la Transición, con los distintos gobiernos de la burguesía (PSOE-PP) los grupos nazifascistas han contado con el amparo de las fuerzas de seguridad no depuradas, heredadas de la época franquista. No cargan contra ellos sencillamente porque las víctimas de los nazis no son un explotador o el político de turno, sino inmigrantes, homosexuales, indigentes, prostitutas… No cargan contra ellos porque muchos son compañeros, familiares y amigos de las fuerzas de seguridad del Estado y de sus amos burgueses.
Los cacheos y agresiones las dejan para los antifascistas.
En otras democracias burguesas, como Alemania, los símbolos fascistas son ilegales, aunque tienen derecho a manifestación. Allí la policía se dedica a ir a las manifestaciones quitándoles las banderas y símbolos, cubriendo tatutajes, etc. Todo eso rodeados de contramanifestantes detrás del cordón policial.
Pero en Alemania no tienen un suelo lleno de fosas comunes y los antifascistas ganaron la guerra….
Holaya Sabor
No hay comentarios:
Publicar un comentario