23.03.2013
Varios colectivos ateos han vuelto a solicitar este año manifestarse el Jueves Santo por el barrio madrileño de Lavapiés, pero la Delegación del Gobierno en Madrid no lo ha autorizado porque a su entender la petición se hizo fuera de plazo, algo que niegan los organizadores.
La Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) remitió el pasado 19 de marzo a la Delegación del Gobierno una solicitud para celebrar una 'marcha atea' el Jueves Santo que recorrería las calles de Lavapiés a partir de las ocho de la tarde.
El lema de la marcha sería 'Ningún privilegio para la iglesias. Sin subvenciones a las iglesias tendríamos la mejor enseñanza del mundo. Enseñanza pública y laica'. Se trata del tercer año en el que colectivos ateos solicitan esta marcha, después de que los dos anteriores la Delegación del Gobierno la denegase porque coincidía con manifestaciones y podría generar problemas de orden público e instase a los convocantes a llevarla a cabo en otra fecha.
Esta decisión fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y los convocantes celebraron la convocatoria en días posteriores a la Semana Santa. En esta ocasión la Delegación del Gobierno recuerda, que los convocantes de manifestaciones deben comunicarlas con una antelación mínima de diez días, un plazo que sólo puede ser modificado si concurren causas extraordinarias y graves que justifiquen la urgencia de la convocatoria. Y concluye que la manifestación no debe celebrarse porque no se cumple ese requisito, al haber entrado la solicitud en la Delegación el día 19 de marzo.
El presidente de AMAL, Luis Vega, ha explicado que la petición sí se presentó en plazo, porque entre el día 19 de marzo por la mañana, cuando se entregó el escrito, y el día 28 por la tarde, cuando se celebrará la manifestación, transcurren más de diez días. "Es una nueva argucia de la Delegación, que quizá en esta ocasión lo ha tenido más fácil porque hemos presentado justo en plazo", ha dicho Luis Vega, que ha criticado además que "el concepto de urgencia por el que se pueden convocar manifestaciones con menos de diez días de antelación lo decide la Delegación".
En su opinión, sí es urgente que la marcha atea se celebre el Jueves Santo porque su objetivo es "sensibilizar a la población sobre el derecho constitucional de libertad de manifestación, libertad de expresión y la obligatoriedad de que las instituciones protejan la aconfesionalidad del Estado". Ha incidido en que su intención "no es en ningún caso enfrentarse con u ofender a los católicos" y ahora tratarán de "negociar" con la Delegación para celebrar la marcha el Jueves Santo. Su intención, a día de hoy, es celebrar la manifestación aunque la Delegación no la autorice, y no esperar a fechar posteriores, como hicieron los dos años anteriores.
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