El centenar de asistentes a la asamblea acudió por
convocatoria de una treintena de activistas que se reunieron el 21 de
febrero en la Casa de las Sirenas sevillana, entre ellos miembros de
15-M, ATTAC, Democracia Real Ya, Foro Social, Democracia 4.0, En Lucha,
SAT, Ecologistas en Acción, de los partidos I-Anticapilatista, Primavera
Andaluza y CUT-BAI y también representantes de formaciones políticas
como IU o EQUO.
"Nuestra pretensión es bastante clara y simple: queremos promover un gran acuerdo de ciudadanía desde la base social,
en torno a una serie de medidas básicas que permitan frenar la
agresión neoliberal y modificar el marco institucional de corrupción y
falta de derechos en el que estamos , y
todo ello construyendo órganos estables de poder popular de amplia
base democrática capaces de colaborar con las luchas de resistencia y
con la satisfacción de las necesidades humanas básicas y constituyendo
candidaturas electorales de ciudadanía, fruto de nuevos tipos de
participación social y bajo un nuevo contrato social de representación
que someta siempre a los elegidos al poder de la ciudadanía que lo
mandata".
Es la síntesis de la convocatoria de asamblea que
firmaron a título personal 29 activistas, entre ellos el Catedrático de
Economía Aplicada Juan Torres (ATTAC), los abogados Jose Ignacio Aguilar
(Intercomisión Vivienda 15M) y Juan Moreno Yagüe (Democracia 4.0),
Antonio Losada (ex secretario general de CGT Sevilla), Federico Noriega
(Asambleas Ciudadanas Constituyentes y Ecologistas en Acción), la
profesora de Ciencias de la Información María Lamuedra (Universidad del
Bien Común) y Esteban de Manuel (Coordinador de EQUO Andalucía).
De las instituciones municipales a las europeas
"Hay que reiniciar la democracia
-aseguró De Manuel-. Nos encontramos en una situación de emergencia y
tenemos que estar a la altura. Para cambiar los cimientos, para no
estrellarnos, tenemos que acceder al poder".
Su compañero del grupo de siete que presidía la asamblea, Juan
Antonio Marcos, investigador de la Facultad de Económicas, planteó
ganar "pueblo a pueblo, ciudad a ciudad para, en el futuro, agregarse a
una estructura autonómica, nacional y europea". Pero De Manuel fue
tajante: "La escala local tiene un potencial enorme para resolver
problemas y poner en práctica un nuevo sistema pero no podemos salir
hoy de aquí sólo con el horizonte de las municipales, sino con la idea
de alcanzar el objetivo antes de que culmine la legislatura y con el
horizonte estatal y europeo, porque si no disparamos a la Troika no
resolveremos nada".
La iniciativa incluye contar con partidos políticos y
sindicatos. "Sin la gente que está en los partidos y sindicatos
-declaró el coordinador de EQUO-A- no tendremos la mayoría social que
necesitamos para lograr el cambio". Federico Noriega ahondó en esa
línea: " En las próximas elecciones va a haber candidaturas ciudadanas
porque es una situación de emergencia nacional. Éste es el viento de
la historia y quien se oponga a él será barrido como ya lo han sido
los partidos comunistas y socialistas tradicionales en Grecia e
Italia".
"No son ideas ni de izquierdas ni de derechas, sino de gente honesta"
Juan Torres fue uno de los más vehementes: "No despreciamos a los partidos pero esto tiene que ser otra cosa. Hay que movilizar al 60 o 70% de la sociedad
para sortear el inminente peligro de caer en manos del fascismo. Para
recuperar la democracia secuestrada tenemos que ir a un programa de
mínimos: que la Constitución deje de ser papel mojado, reformarla para
que las Iniciativas Legislativas Populares no se bloqueen
sistemáticamente, una ley electoral justa que no favorezca a PP, PSOE
y nacionalistas, parlamentarios que hayan trabajado y no sido
políticos toda su vida, una fiscalidad justa, que el que robe o haga
negocio con la deuda pública vaya a la cárcel aunque sea rico. Esas ideas no son ni de izquierdas ni de derechas, sino de gente honesta. Tenemos que convencer a una mayoría social, concurrir a las elecciones unidos, y ganarlas".
Los convocantes de la asamblea explicaron que su objetivo es "una alianza transitoria,
un tránsito hacia un nuevo sistema democrático". Tras el cual cada
persona o grupo, según su ideología, defenderá sus ideas en otros
partidos que surgirán en la nueva etapa democrática.
Para alcanzar el objetivo de hacer crecer el proyecto,
Juan Torres propuso a los cien asistentes convertirse en "un nudo de
red". "Si cada uno nos comprometemos a convencer a diez personas en un
mes seremos mil y si esos mil hacen lo mismo articularemos una marea imparable".
Creación de un órgano ejecutivo: la coordinadora
Pese al deseo común de los asistentes de desalojar el poder establecido y articular una alternativa, los enfoques expuestos el viernes eran heterogéneos
(incluso contrarios en ciertos puntos, pues si bien algunos proponían
crear "Agrupaciones de electores" para presentarse a las municipales,
otros advertían que esa fórmula nunca logrará una victoria nacional).
Las discrepancias tienen que ver con el contenido
ideológico del mismo y con la forma de vertebrar la unión de todos. Para
armonizar esa diversidad se planteó crear una coordinadora de la que
formarán parte cuantos lo deseen y asistan a una reunión que se celebrará antes del 22 de marzo, en lugar y fecha decidido vía redes sociales por los asistentes a la Asamblea 8-M.
La coordinadora se centrará en tres objetivos:
autoproclamación ("el primer paso para cambiar las cosas es reconocernos
como actores, mirarnos al espejo y decir aquí estamos, esto podemos y
vamos a cambiarlo", argumentó Federico Noriega), creación de grupos
de trabajo para elaborar un programa de mínimos que pueda asumir esa
mayoría social del 60%, y elección del día para la presentación pública
de la iniciativa a la ciudadanía.
"Mi propuesta es -expuso el coordinador de EQUO, Esteban
de Manuel-crear candidaturas en las ciudades y promover un plebiscito
popular sobre la dimisión de Gobierno, la creación de un Gobierno de
Transición y la celebración de elecciones constituyentes con una ley
electoral y unas listas justas".
El impulso, en este preciso momento, de este movimiento
-llamado provisionalmente "Asamblea ciudadana de Sevilla"- no es
casual. Sus promotores reconocen que se trata de un paso más tras "las
iniciativas de convergencia social que están dándose en nuestra
ciudad como las Mareas, el Bloque Crítico y el 15M". Y es que, de
hecho, parece haber tenido un papel destacado el que asambleas de 15 M hayan difundido en enero un manifiestoen el que proponen "coordinar un frente común" y "preparar el asalto electoral de la ciudadanía a todas las instituciones políticas".
Referentes: Grecia, Islandia e Italia
En la mente de todos está el sorpasso
de Syriza al PASOC en Grecia, el hundimiento en Islandia de los
partidos tradicionales ante una coalición cuyo punto programático era la
reforma de la Constitución para la regeneración política, y la
recientísima victoria electoral en Italia -como partido más votado
tras las coaliciones de izquierda y derecha- del Movimiento 5
Estrellas de Beppe Grillo creado sobre un programa de cinco ideas: agua
pública, transporte, desarrollo, conectividad y medio ambiente.
"Aunque sobre el papel pudiéramos tener mucho en común
con el M5E por la crítica al funcionamiento del sistema y la corrupción,
nuestra propuesta política nace de modo diametralmente opuesto -explica
Federico Noriega. No desde un hombre de personalidad arrolladora sino
de muchos ciudadanos y colectivos movilizados". Si bien ni él ni Juan
Torres descartaron que, a medida que crezca el movimiento, surjan una o
varias figuras de liderazgo, con el referente en su imaginario de gente
como Ada Colau de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Queda aparcado de momento "por prematuro" el tema del
líder o de las siglas. José Ignacio Aguilar (Intercomisión viviendas
15M) se refirió más bien a "pequeños liderazgos": "el punto de
arranque obligado es contar con una masa crítica que se considere
capaz de impulsar el proyecto, que recoja personas de distintos
sectores de la ciudad, con pequeños liderazgos. Partir sin esa masa
crítica sería un error grave, nos condenaría al fracaso".
El reto de sumar a Izquierda Unida
Sí se tiene en cuenta ya la necesidad de evitar un
fraccionamiento de la oposición a las políticas neoliberales imperantes.
A este respecto, la duda que no quedó despejada en la asamblea es cuál será el posicionamiento de Izquierda Unida, uno de cuyos miembros en el comité provincial, Javier García, está entre los firmantes de la Asamblea 8M.
"Izquierda Unida tiene que plantearse -expuso el
catedrático Juan Torres- si en una situación de emergencia nacional
como la actual se conforma con entre un 15 y un 25% de respaldo popular,
en el mejor de los escenarios por ellos imaginados. Con ese apoyo no
se puede llegar al poder y revertir la situación". En opinión de
Torres y citando a Manuel Castells "hay que promover la revolución, que
no es partirle la cabeza a la gente sino hacer cambios no previstos.
Revolución democrática frente a la conservadora que iniciaron hace 30
años Thatcher y Reagan y que ha llegado a episodios como el cambio de
presidentes por la UE en Grecia e Italia sin contar con los
ciudadanos, o el secuestro de la Constitución en España, volviéndola
rígida, enlatada".
En paralelo al cierre de una fecha anterior al 22 de
marzo para la reunión de la Coordinadora, sus impulsores afirman que
celebrarán encuentros de coordinación con iniciativas parecidas en el
resto de Andalucía y España, con reuniones ya previstas en Madrid,
Valencia y Tenerife.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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