martes, 26 de marzo de 2013
Chávez está entre los Santos a los que canta Leonel Rugama
Manuel
Moncada Fonseca
Existen voces que se expresan con mucha saña y veneno del más protervo
contra los líderes revolucionarios. No hablamos de la derecha de nacimiento
-cuya naturaleza la empuja siempre hacia ello-, sino de una izquierda renegada,
ahora convertida de forma franca o solapada en una fuerza más del enemigo de
clase de los pueblos. De clase sí, porque aunque no lo admita esa "izquierda", la
lucha de clases, que nace de la apropiación de la riqueza en cada vez menos
manos, está más viva que nunca.
Entre
los adeptos de esa "izquierda" están diversos especímenes:
desde aquellos que han aplaudido el genocidio de la OTAN contra naciones
como
Serbia, Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Malí, Palestina, hasta aquellos
que
callan por completo la existencia de estas atrocidades y se ven
complacidos con
la democracia yanqui-europea; misma de la que hablamos sin comillas
porque el poder en el capitalismo le
pertenece y le ha pertenecido siempre a los explotadores. Sí porque
éstos, aunque esa "izquierda" lo niegue, existen de forma real, no son
un invento de izquierdistas
trasnochados.
Es
una “izquierda” dispuesta a demostrar a toda costa su “verdad”,
que para nada se diferencia de la que vomitan contra los pueblos y sus
líderes
los grandes monopolios de la “comunicación”, mismos que convierten en
estrellas
relucientes a los que sirven incondicionalmente a la esclavitud
asalariada
neoliberal, con su consumismo, su cultura de élites, sus supuestos
gustos
refinados, su individualismo, su
insaciable afán de enriquecimiento a costa de la mayoría aplastante de
los
seres humanos, su brutalidad genocida, su desprecio hacia los pueblos,
su
racismo asqueroso, sus artimañas y mentiras para hacer creer que es el
sol el que gira alrededor de la
tierra y no al revés; o que la víctima es el victimario y éste la
víctima. O que,
por el contrario, siguiendo al tío Sam, demoniza a las personas que
sobresalen, sin afán
exhibicionista, en su lucha por la justicia social basada en una justa
distribución de las riquezas naturales y sociales, así como en una
armoniosa
relación con la Madre Tierra. Así lo ha hecho, esa "izquierda", contra
personajes del pasado
lejano o reciente y contra personajes de la contemporaneidad. Entre
estos
últimos, debe mencionarse a Gadafi asesinado brutalmente en 2011 por la
OTAN y
sus mercenarios en Libia; y ahora contra el recién fallecido Comandante
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, cuya enfermedad según múltiples
pistas, le
fue inducida, lo que equivaldría a otro magnicidio perpetrado por los
enemigos
de la humanidad. Sí porque aunque los izquierdistas renegados lo
nieguen, los países enriquecidos -es decir los que
gracias primordialmente al saqueo y la sobreexplotación de los países
empobrecidos, o de otra manera, aquellos que
han sido sometidos a la colonialidad interna-externa del poder en todos
sus
expresiones-; mantienen su sometimiento sobre las naciones todas, no
sólo con la mentira mediática (convertida ahora en arma de destrucción
masiva), con el
circo consumista y la nauseabunda manipulación de la fe, sino también
con guerras de todo tamaño y calibre, en las que hacen debutar a sus
drones y armas muy sofisticadas cuyo uso es indetectable, pero siempre
mortífero.
Como en muchas partes del orbe, en nuestra pequeña región de por aquí, expresión que alguna vez en
los 80 utilizara Noam Chomsky en Nicaragua, esa derecha renegada se ha
degenerado por completo.
La izquierda renegada en Nicaragua
Para entender qué es
esa izquierda renegada en Nicaragua, traeremos a colación una brillante pincelada que, en
2007, diera el periodista Pascual Serrano en torno a Sergio Ramírez, fundador
del Movimiento de Renovación Sandinista (MRS). Pues bien, basándose en un escrito de este
último, el periodista español sostenía que si la no
renovación de RCTV cundiera en el resto de América Latina, Ramírez sentiría ""nostalgia por lo
chocarreros juicios fingidos delante de jueces de togas negras, en los que se
ventilan a grito pelado conflictos familiares; por los edulcorados programas de
entrevistas donde las amas de casa lloran sus penas delante de entrevistadoras
implacables; por los longevos concursos de aficionados con premios vistosos,
autos deportivos relucientes y viajes al fin del mundo, ofrecidos por
presentadoras de sonrisas congeladas; por las telenovelas venezolanas donde las
heroínas y las malvadas, sobre todo las malvadas, se levantan ya maquilladas de
la cama, y los escenarios de casas ricas parecen siempre las salas de
exhibición de una tienda de muebles". En este referente cultural –concluía
Serrano-, se ha convertido el que fuera líder sandinista con tal de criticar a
Hugo Chávez""[1]
Los ramiristas y otros renegados del Sandinismo, son incapaces de reconocer nada bueno en lo que hoy hace el Gobierno que preside el Comandante Daniel Ortega Saavedra, en campos muy diversos como la salud, la educación, los programas de inversión en el agro, la infraestructura, etc. Es tan acentuado su antisandinismo que cuando el mandatario llevó ante la Asamblea Nacional la ratificación del ingreso de Nicaragua al ALBA -que él decreto al no más reasumir la presidencia del país en enero de 2007-, los ramiristas se opusieron, pese a lo cual la ratificación se aceptó. Y tras ello, corrieron hacia la embajada de la República Bolivariana de Venezuela a dar explicaciones de lo que de por sí era inconcebible, máxime si se parte de que ese rechazo provenía de una fuerza que aún se estimaba de izquierda.
Pero lo que no ven los renegados, lo ve, lo siente y lo vive no sólo la mayoría de la población del país, misma que ha dado un mandato formidable al Sandinismo en la Presidencia, en la Asamblea Nacional y en las alcaldías municipales, con gran paridad entre hombres y mujeres en la asunción de cargos. Lo ven así mismo en el mundo: Nicaragua es reconocida como uno de los países de América Latina que mejor ha distribuido la riqueza y de los pocos que han logrado cumplir con muchos de los objetivos del milenio; se estima entre los países más seguros de América Latina, etc.
En lo que a política exterior se refiere, limitémonos a lo que expresara Vicent Boix en su artículo “Gaza y Managua en el punto de mira de la Unión Europea”. Criticando la posición europea contra Nicaragua, misma que, por otra parte, se muestra invariablemente a favor de Israel, Boix anota: “El ejecutivo nicaragüense -desde hace dos años [desde 2007] en manos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)- no ha orquestado ningún asesinato sistemático. No ha bombardeado a nadie. No ha ocupado violenta y militarmente ningún espacio ajeno. No mantiene a miles de presos políticos. No dispone de alta tecnología militar, ni de armas nucleares de destrucción masiva, ni disemina fósforo blanco entre la población, ni destruye colegios de la ONU. Tampoco ha ensamblado bloqueo económico contra nadie. No ha atacado ni destruido mezquitas, catedrales o universidades. No viola las resoluciones, ni chulea a las Naciones Unidas. No ha provocado exiliados ni campos de refugiados. No ha diseccionado territorios ni aislado a personas mediante muro alguno. No ha edificado asentamientos ilegales en países vecinos, y como no hay colonos, éstos no amedrentan a la población autóctona. No ha robado impuestos a las naciones colindantes. Y no impide el transporte de ayuda humanitaria, alimentos o medicinas”. [2]
¿Y qué voz sino la de los pueblos, es la que nuestra diplomacia lleva a todos los foros internacionales, por ejemplo, abogando por la transformación radical de la ONU y la OEA en auténticos instrumentos al servicio de los pueblos y no al de las grandes trannacionales; o siendo parte muy activa, junto con los demás países del ALBA, en la aparición y consolidación de la CELAC ? Abundan los datos que así lo evidencian.
Afirmaciones de los intelectuales revueltos (ex-izquierdistas, derechistas sempiternos y ex-somocistas) contra los procesos revolucionarios en Nuestra América
Entre otras cosas, las distintas fuerzas de la derecha local, en mayor o menor medida, expresan su nostalgia por la España colonial, por ejemplo, llamándola sin ambages “Madre Patria”; estiman humanistas a quienes no lo son, ni lo han sido nunca, aunque "abjuraran" de su temprana adhesión a Benito Mussolini; se estiman una generación traicionada porque las cosas no son a la medida de sus expectativas meramente personales, destinadas a inflar aún más sus inflados egos; entre algunos se dibuja un racismo abierto contra los que llaman despectivamente negros e indios y una lengua biperina que no respeta ni a los más cercanos entre los suyos y suyas; le dan al verbo (el suyo desde luego) el rango de creador del universo, cayendo así en el absurdo plano de Platón con su mundo de las ideas que niega el mundo material; le rinden culto al supuesto dios vivo del Tíbet, un hombre que aboga por el poder feudal en su tierra y por el del imperio a escala global y ataca a la revolución mundial; llaman caótica y corrupta a la Nicaragua Sandinista, entre otras cosas, achacándole la guerra de los 80 que, indiscutiblemente, fue concebida e impuesta por la intervención yanqui, con el contubernio de Honduras y Costa rica que prestaron sus territorios como refugios de los contrarrevolucionarios que la CIA entrenó, financió y apertrechó, usando fondos del narcotráfico con el objetivo de destruir el poder popular.
Hablamos de una derecha que para nada critica al imperio yanqui-europeo y parece no creer en las atrocidades que éste perpetra contra naciones enteras, no sólo bombardeándolas cobardemente sino también condenándolas a efectos nada colaterales de sus brutales acciones. Como muestra, digamos tan sólo lo que se acusa en medios científicos al respecto de Iraq, país en que la cantidad de muertos que produjo la invasión y ocupación de su territorio alcanza una cifra que supera el millón: “En este mes, el índice de malformaciones congénitas en Faluya, una ciudad iraquí situada [a] 65 kilómetros al oeste de Bagdad, ha sido más de 14 veces [mayor que] la tasa en las zonas de Japón afectadas por radiación durante los bombardeos nucleares estadounidenses de Hiroshima y Nagasaki. Si en Japón el índice está entre el 1% y 2%, en Faluya es del 14,7%.”[3] Cosas semejantes ocurren en Afganistan y muy probablemente en Libia.
Hablamos, en fin, de una derecha que se atreve tocar a Dios con las manos sucias, como cuando tergiversa por completo la teoría marxista.
Si el padre Miguel d´Escoto desea con toda propiedad declarar a Chávez “San Hugo de América, Patrono de nuestra Patria Grande Latinoamericana y Caribeña” no es asunto que le incumba a ningún derechista, le incumbe a los pueblos de Nuestra América y a nadie más, como hizo Leonel Rugama al inspirarse en héroes de la lucha sandinista para escribir su poema “Como los santos”; porque si alguna conducta es cercana a eso que se llama santidad esa es la de aquéllos y aquéllas que entregan su vida por los demás. Y si un hombre llora la muerte de un gigante cómo Hugo Chávez -como lo llama entre miles de miles y hasta millones de seres humanos, el gran Fidel-, lo que no es para nada raro porque millones de hombres del mundo lo han llorado, ya no se diga de mujeres, ¿porqué entonces desde posiciones pretendidamente feministas se asume una conducta por completo machista contra el actual presidente de Venezuela por llorar la muerte de quien en vida fuera, por mucho tiempo, su jefe, su maestro y su padre?
¿Por qué le duele a esa derecha revuelta que la izquierda auténtica y las fuerzas progresistas de Nuestra América defiendan a alguien al que el imperio y sus lacayos han querido demonizar y hasta matar, como lo hicieron con Patricio Lumumba en la República del Congo, Milosevic en la misma cárcel de la Haya en la que lo encerró el imperio, Gadafi en Libia y como lo han querido hacer infinidad de veces contra Fidel?
En verdad, la ex izquierda, lejos de lamentar una muerte tan insufrible como la de Chávez, hace coro a las fuerzas del inferno neoliberal para burlarse de quien ya no se encuentra físicamente entre los vivos, pero que vive, no en esas minorías miserables, sino en millones de personas de buena voluntad que, dentro y fuera de su tierra natal, están dispuestas a seguir hasta las últimas consecuencias su gigantesco legado.
Por último, para los que dicen que Chávez no gozaba del respeto de nadie, cabe decirles o recordarles que el Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC) declaró ante la Asamblea General de la ONU que “Chávez tuvo convicciones profundas y nunca tuvo miedo a defender la causa de los pobres”.[4] O como declaró a Tele Sur en entrevista que brindara a este medio el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Charderton, quien dijo que la jornada del viernes 15 de marzo, realizada para rendirle honores “a la memoria del líder de la Revolución bolivariana”, “permitió que los representantes, presidentes de otros países, que habían sido discretos en sus expresiones, admitiesen la grandeza de la obra de Chávez”./ Destacó que fue “inevitable” y “unánime” la expresión de respeto y reconocimiento a Hugo Chávez. En especial, se refirió a las palabras del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y aseguró que “su discurso dijo mucho en favor de él a pesar de los altibajos de la relación (Venezuela- OEA) durante su gestión”.”[5] Y la misma ONU, pese al manoseo que de la misma ha hecho con mucha frecuencia su Consejo de Seguridad, también rindió un merecido homenaje al desaparecido líder venezolano. [6]
Si a Leonel Rugama le hubiera tocado la suerte de incluir a Chávez en su poema "Como los Santos", tal como lo hizo con Sandino y el Che, entre otros muchos, sin duda lo haría, introduciendo su canto a los héroes con estas palabras:
“Cállense todos
y síganme oyendo
en las catacumbas
ya en la tarde cuando hay poco trabajo
pinto en las paredes
en las paredes de las catacumbas
las imágenes de los santos
de los santos que han muerto matando el hambre
y en la mañana imito a los santos.
Ahora quiero hablarles de los santos.”
Y del Comandante Invicto en particular diría entre otras cosas, probablemente, algo semejante a esto:
"Como
no recordar al gigante Presidente Chávez que con toda valentía y
convicción, para referirse a la presencia de George W. Bush en la nisma
sede de Naciones Unidas, expresó: "Aquí huele a azufre".
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
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