06.03.2013.
En
China han tenido que retirar toneladas de tarta de chocolate propiedad
de Ikea porque contenían bacterias fecales, es decir, bacterias que
proliferan en la mierda.
No es una tarta, es una mierda con forma de tarta
Y
es que el capitalismo lo convierte todo en mierda, desde el chocolate
hasta la televisión, desde las relaciones humanas hasta las
universidades, si comprendemos esto no debemos extrañarnos por encontrar
bacterias de la mierda en cualquier lugar.
Incluso
en los hospitales, a golpe de privatizaciones los han convertido en
auténticas fosas sépticas. Atención a los platos que sirven las
eficientes cocinas privatizadas de nuestro sistema de salud.
Un suculento plato de fabas.
En
esta foto nos muestran un menú ligero, arriba lechuga, abajo, por
increíble que parezca, tortilla francesa, y a la derecha un bollo de pan
que parece pan, si bien más negro que la noche.
Ya
saben pues lo que quieren decir los criminales burgueses con eso de que
hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. ¡Estos son los
platos que se ajustan a nuestras posibilidades!
Cabe resaltar un comentario recogido en el diario El País sobre este asunto: "Decir que antes de la PRIVATIZACIÓN de las cocinas del complejo navarro,
la comida era buenísima y de calidad, todo el mundo destacaba lo bien
que se comía, las dietas llegaban a tiempo y ningún paciente se traía la
comida de casa. Como ejemplo, la sopa de tapioca era excelente, se
hacía en el momento y sabía riquísima. Respecto al comentario de que los
dietistas controlan las dietas, decirle que a pacientes con dieta de
fácil masticación les han traído truchas llenas de espinas...y cómo esto
mil cosas más, pero hay que vivirlo a diario para saber la realidad de
las cosas. Cuando las cosas no funcionan, no funcionan, y hay que ser
realistas y no crearse cada uno su propia teoría, a los hechos, datos y
número de reclamaciones me remito. Y que alguien me explique porque una
empresa privada se hace cargo de un sistema en teoría deficitario...".
Todavía
los hay que defienden a la empresa que cocina semejante basura. Sí, sí,
como lo leen. La chusma burguesa y sus mercenarios no se detienen ante
ningún tipo de evidencia, ellos van a lo suyo, a trincar las perras.
Hace tiempo que tengo muy claro que los argumentos no sirven para nada,
no se trata de tener razón o no, se trata de tener capital o no. A
partir de ahí cada cual se sitúa políticamente. Eso explica que existan
individuos capaces de defender lo indefendible a ojos vista.
Por
cierto, a nadie se le va a ocurrir devolver la competencia de cocina a
los hospitales, como mucho cambiarán de empresa. En ese caso nuevos
explotadores cocinarán nueva mierda y aquí paz y después gloria.
Si
ya lo dicen en Europa, España necesita nuevos ajustes, más impuestos,
más recortes, una nueva reforma laboral, jubilarse a los 70 años... es
decir, comer más mierda, literal y figuradamente. La buena noticia es
que el desempleo sigue aumentando, pero menos.
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