La
sucesión adelantada del jefe del Estado Vaticano ha reabierto las
investigaciones de encubrimiento de delitos sexuales contra menores,
agio y usura, relacionados con la iglesia católica en México. Los
efectos financieros de los impuestos que no son cobrados en América
alcanzan incluso a España.
Uno de los tres cardenales mexicanos que
votarán por el nuevo Papa, Norberto Rivera Carrera, es investigado en
Estados Unidos por el encubrimiento de delitos sexuales contra menores.
Aunque las cuotas en las universidades
del Opus Dei sobrepasan los mil euros mensuales, el Estado Mexicano no
les cobra impuestos. Este dinero es colocado por inversionistas del
Banco Bilbao Vizcaya, en España y en Bancomer, en México.
Se ha calculado en 40 mil millones de
Euros, el capital del Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Parte de
este dinero fue colocado en préstamos hipotecarios en España, que al no
ser cubiertos han provocado una ola de suicidios.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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