Acusado de graves delitos que cada vez menos gente duda que el joven
vallecano no cometió, el próximo día 28, una movilización a nivel
internacional exigirá su inmediata puesta en libertad.
"Voy a luchar por mi hijo hasta morir. Mi hijo no ha
hecho nada. Mi hijo es inocente". Es el mensaje que Elena Ortega, la
madre de Alfon, escribió el pasado jueves en Twitter tras pasar cuatro
horas con su hijo en el primer encuentro ´vis a vis´ que se le ha
permitido tras más de un mes de encarcelamiento. Acusado de graves
delitos que cada vez menos gente duda que el joven vallecano no cometió.
El próximo día 28, una movilización a nivel internacional exigirá su
inmediata puesta en libertad.Será una noche muy dura -una más- para Elena Ortega, la madre de Alfon, para toda su familia, para sus amigos y para sus vecinos. Porque, como ya hemos contado en Diario Progresista, nadie de los que le conocen puede creerse que el único encarcelado por participar en la jornada europea de protestas del aquel 14 de Noviembre llevara encima los explosivos que la Policía asegura haber encontrado en su poder; mucho menos que pudiera tener alguna intención de hacer uso de material semejante. Tanto Alfon como su novia -en libertad y acusada de los mismos delitos-, como las personas que conocen de cerca el caso, no paran de repetir que en el momento de ser identificados alguien pasó corriendo a su lado y dejó caer una bolsa con los elementos que se les atribuyen como propios. Y que uno de los agentes le dijo, “este paquete te lo vas a comer tú”.
Puede sonar a excusa, es comprensible. Pero el hecho de que, como
el propio fiscal admite, la bolsa en cuestión carezca de huellas
dactilares y ninguno de los dos jóvenes llevara guantes, ya es motivo
para considerar que la acusación no se sostiene lo suficiente como para
que un joven de 21 años, sin antecedentes penales, con trabajo y familia
estable, lleve más de un mes recluido en la cárcel de Soto del Real en
el mismo régimen aplicado a los presos por terrorismo. En un sistema
judicial en el que, como es lógico en un Estado de Derecho, la comisión
de un delito debe ser probada, esa ausencia de huellas no sólo debilita
la acusación, sino que más parece una prueba de que, efectivamente, el
supuesto material explosivo no había estado previamente en poder de
Alfon.
Hay antecedentes de dudosos hallazgos policiales. A Ainhoa Cortés y
Gabriel Jiménez, detenidos durante la violenta acción policial del
pasado 25 de Septiembre en las cercanías del Congreso de los Diputados,
se les “encontró” seis piedras, tres a cada uno, en las mochilas que
llevaban aquel día. Así se lo contaba Ainhoa a la periodista Olga
Rodríguez en eldiario.es. “En
mi caso empezaron a hacer ´inventario´ de las cosas que llevaba en mi
mochila. Les dije lo que llevaba, me preguntaron si llevaba armas, yo
evidentemente dije que no, y entonces entra un poli y dice: ‘Esta es la
que tiene piedras’. Y entonces yo, que estaba abriendo la mochila para
mostrarles qué tenía, veo tres piedras. Tiro inmediatamente la mochila
en un acto reflejo y me quedo flipada. Me callé. No supe decir más. Otro
detenido me contó que un poli fuera dijo: ‘Mira la vasquita lo que
tenía’. El relato de Gabriel también da que pensar: “Empezaron a
sacar mis pertenencias e iban apuntando lo que sacaban. ´¿Qué tienes en
la mochila?´, me preguntaron. Yo les dije: un cargador, una batería que
siempre llevo de repuesto, unos cascos. Entonces abro la mochila y veo
tres piedras. (…) Al ver eso dije: ´Vaya tela´. Resoplé, me dio la risa
pero de la angustia, y tardé un poco en reaccionar, parecía una
pesadilla. Luego dije: Tres piedras que no estaban ahí antes. Pero no
podía escucharles, me quedé en blanco. Entonces me pusieron un boli en
la mano, me acercaron a un papel, y me dijeron: ¿Quieres firmar?,
mientras tapaban la letra pequeña de la hoja. “Voy a leerlo antes”,
dije. “¿Firmas o no? Aquí no estás para leer”, contestaron. Y no firmé.
Menos mal”.
A pesar de carecer de antecedentes penales, Alfonso Fernández
Ortega no era un desconocido para la Policía. En una ocasión, unos
agentes ya le habían pedido que se identificara tras protagonizar con
sus compañeros algunas de las acciones por las que los bukaneros están en el punto de mira de la Delegación del Gobierno de Madrid.
Como
aquella en la que en la que exhibieron ante las cámaras de televisión
una pancarta que rezaba, con motivo de las manifestaciones de la Coordinadora25s,
“1.400 policías en el Congreso y tu marido sigue fugado. Cifuentes
dimisión”, en alusión a cierta citación judicial que en diversos foros
se asegura que no se ha podido entregar al cónyuge de la mediática
Delegada del Gobierno por encontrarse en “paradero desconocido”. El día
que le pidieron la documentación a Alfonso, el joven se permitió el lujo
de ejercer su derecho a hacer lo propio, y solicitar a los agentes que
se acreditaran debidamente, pues no portaban el número de identificación
que las leyes exigen que lleven en todo momento. Ese día, aseguran sus
compañeros, quedó señalado.
Nadie sabe por qué motivo la Policía había decidido hacer
identificaciones aquel 14 de Noviembre en la puerta del domicilio de
Alfonso, pero todos en Vallecas conocen bien qué pasó después.
UN MES ENCARCELADO COMO PRESO ‘FIES’
Como también hemos contado en Diario Progresista, el
juzgado correspondiente decretó el ingreso en prisión incondicional de
Alfon, en atención a la supuesta “alarma social” que supondría su
permanencia en libertad. El argumento fue tan poco consistente que el
propio juzgado se vio obligado a cambiarlo por el de un supuesto “riesgo
de fuga”. A nadie en este país se le escapa, por poner un ejemplo,
cuántos acusados de graves delitos de corrupción política o empresarial
no están en prisión al no observar los jueces riesgo de fuga, dado que
cuentan con trabajo estable y arraigo social y familiar. Curiosamente
las mismas condiciones que cumple Alfonso Fernández, pero que en su caso
no han sido tenidas en cuenta, por lo que continúa encarcelado.
Sin embargo, sin que se sepa muy bien por qué motivo, se decidió
cambiar su estatus dentro de la prisión y pasó a ser considerado FIES de
nivel 5. A estos presos se les graba todas las llamadas telefónicas y
las comunicaciones con las visitas que reciba, se les fotocopia toda la
correspondencia entrante y saliente, se les observa y anota diariamente
por parte de los funcionarios del módulo todas las actividades que
realizan (compañeros, paseos, lecturas, destino, etc.), se les controla
la comunicaciones con sus abogados, se les restringe, se les cambia
continuamente de celda.
Asimismo pueden ser trasladados de centro penitenciario sin tener en cuenta la vinculación familiar a una ciudad determinada, tienen dificultad para realizar trabajos y se les aplica intencionadamente demoras para lograr permisos de salida. En caso de ser condenados no se les aplica la Libertad Condicional a las dos terceras partes de la condena como correspondería por su buen comportamiento y la ausencia de expedientes, sino a las tres cuartas partes. También se les practican continuos cacheos y registro de sus celdas. En el caso de Alfon, sorprendentemente, y sin qué tampoco se sepa atendiendo a qué criterio, le ha sido prohibido también poder disponer de los libros sobre temas políticos a cuya lectura es aficionado.
Asimismo pueden ser trasladados de centro penitenciario sin tener en cuenta la vinculación familiar a una ciudad determinada, tienen dificultad para realizar trabajos y se les aplica intencionadamente demoras para lograr permisos de salida. En caso de ser condenados no se les aplica la Libertad Condicional a las dos terceras partes de la condena como correspondería por su buen comportamiento y la ausencia de expedientes, sino a las tres cuartas partes. También se les practican continuos cacheos y registro de sus celdas. En el caso de Alfon, sorprendentemente, y sin qué tampoco se sepa atendiendo a qué criterio, le ha sido prohibido también poder disponer de los libros sobre temas políticos a cuya lectura es aficionado.
Alfonso es fuerte, comenta su madre, pero su ánimo no es el mismo
todos los días. La última vez que habló con él por teléfono antes de su
primer contacto vis a vis el pasado jueves -y también de su
primer abrazo tras tantos días privado de libertad-, el joven se vino
abajo y se echó a llorar. Elena también es fuerte. Su carácter
reivindicativo y combativo contra las injusticias sociales es reconocido
por todos los que la conocen. Pero ese día también estuvo a punto de
venirse abajo. “Hoy he tenido la impresión de hablar con mi hijo cuando
tenía diez años, y se me rompía el alma oyéndole llorar”.
Cuando el jueves por fin pudo abrazarle recuperó un poco la tranquilidad. Alfon parece haber recuperado la entereza tras un momento de bajón, pero acusa, cómo no, los días que lleva recluido, que se van haciendo más interminables.
Cuando el jueves por fin pudo abrazarle recuperó un poco la tranquilidad. Alfon parece haber recuperado la entereza tras un momento de bajón, pero acusa, cómo no, los días que lleva recluido, que se van haciendo más interminables.
El cambio de módulo decretado por la dirección de la prisión
persigue ese objetivo, en opinión de Elena. Ha sido cambiado varias
veces a lo largo de los últimos días, y eso le ha afectado, ya que,
“dentro la desgracia que supone estar en prisión, al menos había logrado
echarse amigos, también jóvenes”, se lamenta. “Tenía ya gente con la
que se sentía un poco arropado, incluso me contaba que estaba a gusto
con su compañero de celda, pero, además, ayer le volvieron a cambiar.
¿Qué condiciones de encarcelamiento son estas?”, se preguntaba en una
entrevista en La Marea. Alfon está ahora en un módulo con presos mucho mayores que él y que cumplen largas penas por graves delitos.
En estos momentos, el objetivo de su abogado, Erlantz Ibarrondo, es
lograr que se le levante la prisión preventiva hasta que se celebre el
juicio, ya que no existe, según alega, riesgo de fuga, debido al arraigo
social, laboral y familiar del que disfruta Alfon.
SOSPECHAS DE INTERVENCIÓN TELÉFONICA A LA FAMILIA
Fuera de Soto del Real sí que hay muchas personas que sienten
“alarma social”. Los amigos y compañeros de Alfon que le enviaron cartas
de apoyo al centro penitenciario han recibido visitas de la Policía y
han sido identificados. El propio domicilio familiar del joven fue
registrado por orden judicial por Policías que ocultaban sus rostros con
capuchas. Lo mismo que la sede de Bukaneros. Ni en un sitio ni en otro
los agentes encontraron nada que pudiera incriminatorio, realmente, ni
unos ni otros saben qué pretendían encontrar.
Además, Elena Ortega, aún no ha salido de su asombro por un suceso
reciente. Hace pocos días estaba prevista una reunión con Cristina
Cifuentes en la Delegación del Gobierno de Madrid, a la que iba asistir
con el diputado autonómico de Izquierda Unida Mauricio Valiente, y la
concejala de la misma formación política en el Ayuntamiento de la
capital, Milagros Hernández.
En vísperas de la reunión, Elena les comunicó telefónicamente que, debido a su estado de ánimo, prefería no acudir a la reunión, pues no sabía qué reacción podría tener cuando se encontrara frente a frente con la que considera responsable del calvario por el que está pasado su hijo. No tomaron una decisión definitiva y acordaron mantener el secreto sobre si asistiría o no a la cita. Al día siguiente, la Delegación del Gobierno llamó a Valiente y les comunicó que se cancelaba la reunión “por motivos de agenda”. Sin embargo, Cifuentes escribió en su cuenta de Twitter que si Elena no pensaba asistir, la cita no tenía sentido. La sorpresa fue mayúscula, pues nadie tenía conocimiento de las dudas de Elena sobre si asistir o no. Las únicas tres personas que sí lo sabían aseguran no haberlo comentado con nadie. ¿Cómo supo Cifuentes que la madre de Alfon podía no acudir a la cita? Las sospechas de que la familia Fernández Ortega tiene intervenidos sus teléfonos estaba encima de la mesa desde que el joven fue detenido. Ahora es casi una convicción.
En vísperas de la reunión, Elena les comunicó telefónicamente que, debido a su estado de ánimo, prefería no acudir a la reunión, pues no sabía qué reacción podría tener cuando se encontrara frente a frente con la que considera responsable del calvario por el que está pasado su hijo. No tomaron una decisión definitiva y acordaron mantener el secreto sobre si asistiría o no a la cita. Al día siguiente, la Delegación del Gobierno llamó a Valiente y les comunicó que se cancelaba la reunión “por motivos de agenda”. Sin embargo, Cifuentes escribió en su cuenta de Twitter que si Elena no pensaba asistir, la cita no tenía sentido. La sorpresa fue mayúscula, pues nadie tenía conocimiento de las dudas de Elena sobre si asistir o no. Las únicas tres personas que sí lo sabían aseguran no haberlo comentado con nadie. ¿Cómo supo Cifuentes que la madre de Alfon podía no acudir a la cita? Las sospechas de que la familia Fernández Ortega tiene intervenidos sus teléfonos estaba encima de la mesa desde que el joven fue detenido. Ahora es casi una convicción.
MOVILIZACIÓN CIUDADANA
Ante todo lo que está pasando y las circunstancias que rodean el
caso de Alfon, cada vez son más las voces que reclaman una solución. La
idea de que se trata de un ‘preso político’ en la España democrática y
europea, y de que el Gobierno utiliza al joven para “meter el miedo” a
otros jóvenes reivindicativos como él de que puede ocurrirles lo mismo
si participan en actos de protesta contra el Gobierno del Partido
Popular, está cada vez más extendida. Así lo manifestaron en el Congreso
de los Diputados y varios parlamentos autonómicos los diputados de
Izquierda Unida el pasado jueves. Ese mismo día, varios diputados de la
izquierda parlamentaria se sumaron a la lectura de un nuevo manifiesto
por parte de la madre de Alfon. Estaban, por parte de Izquierda Plural,
Cayo Lara, Gaspar Llamazares, José Luis Centella, Ascensión de las
Heras, Ricardo Sixto, Joan Josep Nuet y Chesús Yuste; de Amaiur, Xabier
Mikel Errekondo, Iker Urbina y Sabin de la Cuadra; de ERC, Joan Tardà y
Teresa Jordà; y por Compromís, Joan Baldoví. Según explicó la madre de
´Alfon´, el texto también estaba respaldado por el diputado del PNV
Emilio Olabarria, la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, los del BNG y
el parlamentario socialista, Valeriano Gómez, aunque el exministro no
participó en el acto público para no salir en la foto con el diputado de
Amaiur.
No son pocos en Vallecas, entre ellos muchos militantes del partido
socialista, como ha podido constatar este redactor, los que lamentan
que el PSOE mantenga la que consideran una “actitud tibia”. Incluso
circula por Internet una petición de la plataforma Change.org
para que Tomás Gómez interpele al Gobierno en la Cámara Alta, dada su
condición de Senador por Madrid, pero hasta la fecha el líder de los
socialistas madrileños no se ha pronunciado sobre el caso, al menos
públicamente. Manuela Navarro, la vecina de Vallecas promotora de la
petición, asegura que ha dirigido esta a Tomás Gómez porque Izquierda
Unida de Madrid carece de representación en el Senado, y considera
necesario que el caso de Alfon pase cuanto antes al debate político
nacional y que sea la izquierda quien lo proponga. Tampoco ningún
miembro de la dirección federal del PSOE se ha manifestado públicamente
al respecto, aunque si ha habido algunas manifestaciones en las redes
sociales de algunos cargos públicos, entre ellos, el diputado
donostiarra Odón Elorza.
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