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El político español Ángel Carromero, condenado en Cuba por su responsabilidad en el accidente en que fallecieron los cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, cumplirá el resto de su sanción en su país. Por supuesto, si el Gobierno de Madrid no lo indulta, algo que es altamente previsible.
Sobre el accidente, grandes medios de Miami y Madrid difundieron informaciones falsas, acerca de un coche misterioso que embistió al de Carromero y después se dio a la fuga.
Pero estas versiones inverosímiles que, por cierto, aún sostiene la familia del fallecido Oswaldo Payá, actuaron como un boomerang contra quienes han intentado hacer uso político del caso.
En el juicio –que el propio Cónsul General de España en La Habana reconoció como impecable- no solo quedó probada la culpabilidad del conductor en la muerte de dos personas. Además, sirvió para sacar a la luz el despilfarro de fondos públicos españoles en viajes para el abastecimiento a la llamada “disidencia” cubana. Es decir, la supuesta “oposición” que el Gobierno de Estados Unidos intenta construir en la Isla desde hace cinco décadas.
Y también pudimos conocer el historial de conducción temeraria del implicado, por el que –por cierto- tenía prohibido manejar cualquier vehículo tras su retirada de carnet en la Comunidad de Madrid.
Al acceder a la solicitud de las autoridades españolas para que Ángel Carromero extinga su condena en España, el Gobierno cubano ha vuelto a demostrar su interés por una relación de respeto con los países de la Unión Europea, y su apego al Derecho Internacional.
Habría que esperar que quienes enviaron a Ángel Carromero para apoyar, desde Europa, las políticas norteamericanas de intervención y “cambio de régimen” en Cuba, hayan aprendido la lección. Hoy en Cuba ya se escucha Carromero go home!
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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