28.11.2012
"Inconcebible" que seres humanos puedan llegar a tal grado de aberración cómo el de arrojar a la muerte seres vivos maniatados cómo se ve en la foto
Serán juzgados 68 acusados de haber cometido delitos de lesa humanidad en el mayor centro de tortura del país de la última dictadura militar. Esta será la primera vez que se juzgue a la tripulación de los "Vuelos de la muerte”, encargados de lanzar al río de La Plata a los prisioneros políticos.
El mayor juicio oral por delitos de lesa humanidad de Argentina comenzará este miércoles. El proceso judicial sentará en el banquillo a los 68 acusados de haber participado en el centro de tortura más grande del país de la última dictadura, la Escuela de Mecánica de la Armada(ESMA).
Estas 68 personas rendirán cuentas por el secuestro, violación y asesinato de 800 víctimas entre 1976 y 1983. Hechos que sucedieron fuera y dentro de la ESMA, el mayor centro de interrogatorio, tortura y exterminio de Argentina.
Los acusados incluyen a 56 marinos, cinco prefectos, un coronel retirado del Ejército, tres ex miembros de la policía federal, uno del servicio penitenciario federal y dos civiles, al abogado Gónzalo Torres de Tolosa, y el ex funcionario del ministerio de economía, Juan Ernesto Alemann, quien se presume que participó en el interrogatorio y tortura de un preso político.
Este juicio se produce después de que el Tribunal Oral Federal número 5 (TOF5) hiciera caso al reclamo de los organismos de derechos humanos de unificar las causas para acelerar los procesos contra los represores acusados por estos casos. Este pedido se había hecho en el primer juicio de la ESMA, que terminó con 16 condenados y dos absueltos.
Además, esta será la primera vez que se juzgue a los tripulantes de los "vuelos de la muerte”, encargados de lanzar al río de La Plata a los detenidos políticos luego de que fueran dopados, según relatan los testimonios de los presos que pasaron por la ESMA.
Esta fue la forma en la que murieron tres integrantes de Madres de Plaza de Mayo, uno de ellas su fundadora (Azucena Villaflor), y la monja francesa Léonie Duquet, quienes fueron apresadas tras un trabajo de inteligencia del ex capitán Alfredo Astíz, también acusado en la causa, después de que se infiltrara en el grupo de madres que buscaban a sus hijos desaparecidos.
Otra de las causas emblemáticas que serán tratadas en el juicio es la del asesinato del periodista y militante de Montoneros, Rodolfo Walsh, quien se supone fue detenido y asesinado tras una carta abierta a la dictadura en 1977 donde revelaba la existencia de detenidos-desaparecidos y un plan económico de neto corte neoliberal.
En el proceso no estarán involucrados los delitos por robo de bienes a los presos políticos, una práctica que fue generalizada en todos los centros de tortura del país, según las organizaciones de derechos humanos y como han develado otros juicios contra represores.
Además, los miembros del TOF5 prescindirán en esta ocasión de los testigos de contexto, al igual que de los testimonios que declararon en el primer proceso, para agilizar el juicio.
Durante las audiencias los familiares de desaparecidos y los sobrevivientes deberán cruzarse en los pasillos con los 33 acusados que están en libertad o llegan con arresto domiciliario por motivos de salud.
Las organizaciones de derechos humanos estiman que por la ESMA pasaron 5 mil detenidos políticos y las Abuelas de Plaza Mayo afirman que en la maternidad del lugar nacieron 300 bebes, de los cuales solo 11 recuperaron su identidad tras haber sido robados por militares, amigos o familiares de estos.
El centro de tortura formaba parte de una red de operaciones calificadas como “contra subversivas” por los militares argentinos en el marco de la doctrina de seguridad nacional instalada en América Latina por Estados Unidos.
Las organizaciones de derechos humanos calculan que la cantidad desaparecidos durante la última dictadura militar asciende a las 30 mil personas.
Para recordar esto, el gobierno argentino ha aplicado una política de recuperación de los espacios de represión para hacer lugares para "la memoria”. Uno de estos es la ESMA, la cual puede ser visitado de lunes a viernes a través de visitas guiadas.
PLAN CONDOR
La Operación Cóndor o Plan Cóndor es el nombre con que se conoce el plan de coordinación de operaciones entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América —Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador—1 y con la CIA de los EE. UU.,2 llevada a cabo en las décadas de 1970 y 1980.
Esta coordinación se tradujo en "el seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y desaparición o muerte de personas consideradas por dichos regímenes como 'subversivas del orden instaurado o contrarias al pensamiento político o ideológico opuesto, o no compatible con las dictaduras militares de la región'".2 El Plan Cóndor se constituyó en una organización clandestina internacional para la práctica del terrorismo de Estado que instrumentó el asesinato y desaparición de decenas de miles de opositores a las mencionadas dictaduras, la mayoría de ellos pertenecientes a movimientos de la izquierda política.
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