domingo, 23 de septiembre de 2012
Las descalificaciones de
Amnistía Internacional unidas a los espumarajos de rabia que sueltan
por la boca las dictaduras capitalistas, demuestran que las cosas no van
tan mal (como nos cuentan), en Bielorrusia.
Que los observadores
internacionales- que "supervisan" las elecciones como al imperialismo le
da la gana- hayan criticado el desarrollo de todos los comicios
desarrollados en ese país desde 1995, demuestra que las cosas no van tan
mal (como nos cuentan), en Bielorrusia.
Pese a que el el
Gobierno de Minks recuerda los cambios introducidos en la legislación
electoral, que facilitan la participación de los candidatos ("parece que
la democracia no es del gusto de todos", declara la Comisión Central
Electoral), los opositores (cuatro gatos), siguiendo las órdenes de las
dictaduras capitalistas, no se presentan a los comicios, lo cual
demuestra que las cosas no van tan mal (como nos cuentan) en en
Bielorrusia.
"Bielorrusia en su
laboratorio de opresión y dictadura, incomparable a cualquier otro caso
en Europa. Y está en Europa. Es la vergüenza del continente", se queja
el fascista europarlamentario polaco Jacek Saryusz-Wolski que no dice
nada de la vergüenza de Letonia donde se honran a los criminales nazis.
Su lamento demuestra que las cosas no van tan mal (como nos cuentan) en
Bielorrusia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario