Un hombre indigente de 37 años, con esquizofrenia, murió el pasado 5 de julio a manos de seis agentes de la policía en Estados Unidos.
Kelly murió cinco días después como consecuencia de los puños, garrotazos y descargas eléctricas que le infligieron.
El caso, congelado por casi medio año, fue reanudado la semana pasada por un chofer de ómnibus, quien entregó a la prensa un vídeo aficionado en el cual se aprecia cómo Kelly fue golpeado brutalmente.
El video muestra cómo Thomas repetía la llamada a su padre en la cámara de su celular, suplicando por su vida. Thomas lloraba y decía entre gritos de dolor -antes de perder su habilidad para hablar- “basta hombre, no puedo respirar, lo siento, hombre, lo siento” y “papá, me están matando, papá…”
El agente James Cicinelli podría enfrentar cargos por uso excesivo de fuerza y asesinato en segundo grado, mientras el oficial Manuel Ramos será enjuiciado por homicidio involuntario.
El año pasado, Ron Thomas, el padre de la víctima, dijo a la CNN que reclama una justicia absoluta para el caso de su hijo.
Cabe señalar que Kelly Thomas no es la primera víctima que pierde la vida por la violencia de las fuerzas de seguridad de EE.UU. Sólo e
n la última década, se han registrado al menos 50 casos similares, relacionados con la brutalidad policial.
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