El presidente del Tribunal Supremo, denunciado por malvesación de fondos públicos
El citado vocal, que ya propuso hace varias semanas un plan de
austeridad para evitar despilfarros del organismo en los viajes,
presentó ayer un escrito ante el fiscal general del Estado, Eduardo
Torres-Dulce, en el que explica que el presidente Carlos Dívar endosó al
Consejo las facturas de al menos seis viajes no oficiales, todos ellos
realizados en fines de semana entre septiembre de 2010 y noviembre de
2011 por importe de 5.658,88 euros y todos con el mismo destino: uno de
los hoteles de lujo de Puerto Banús.
Gómez Benítez recuerda en su denuncia que el presidente Dívar “no
tiene su domicilio en Málaga, sino en Madrid, y no consta en los
expedientes [cuyos datos ha puesto a disposición de la Fiscalía]
actividad oficial alguna que los motive, y que estas actividades no
suelen tener lugar los fines de semana”.
Señala también Gómez Benítez que los gastos de desplazamiento,
alojamiento y manutención de los escoltas del presidente del Consejo
General del Poder Judicial (entre cinco y siete agentes) por estos
viajes ascendieron a 26.741,85 euros y que, aunque “deben legalmente ser
cargados al presupuesto del Consejo, se incluyen en el escrito porque
son indicativos del gran costo que estos desplazamientos de fines de
semana con tan elevado número de escoltas suponen para la Hacienda
Pública”.
El escrito de Gómez Benítez precisa que la denuncia presentada ante
la Fiscalía General del Estado solo abarca a estos seis viajes, no
porque no haya más desplazamientos de fin de semana a la ciudad de
Marbella entre septiembre de 2008 y septiembre de 2010 y posteriores a
noviembre de 2011, sino porque, a pesar de que el vocal solicitó
formalmente a los órganos del Consejo la documentación correspondiente,
todavía no le ha sido proporcionada.
Si el fiscal general del Estado considera que los hechos denunciados
son constitutivos de delito, deberá presentar una querella ante la Sala
Segunda del Supremo, que es la competente para instruir un proceso
contra el presidente del propio Supremo y del Consejo del Poder
Judicial.
Los hechos descritos podrían constituir un delito del artículo 433
del Código Penal, que sanciona con multa de 6 a 12 meses y suspensión de
empleo o cargo público entre 6 meses y 3 años a la autoridad que
destinare a usos ajenos a la función pública los caudales o efectos
puestos a su cargo por razón de sus funciones.
Los viajes a los que hace referencia la denuncia se efectuaron entre
abril de 2010 y noviembre de 2011. Las estancias lo son por al menos
cuatro días, esos amplios fines de semana que en el Consejo del Poder
Judicial se conocen ya como “semana caribeña” y alguno de sus vocales ya
ha denunciado antes.
Además, llama la atención que aunque Carlos Dívar se desplaza en AVE,
clase club, de Madrid a Málaga y de nuevo regreso a Madrid, luego llega
a emplear en su séquito hasta tres coches oficiales en Marbella, que
obviamente se habían desplazado previamente por carretera.
También es muy llamativo que prácticamente todas las noches durante
esos fines de semana, Dívar tiene cenas protocolarias o de
representación y que siempre son únicamente para dos personas en
restaurantes de lujo.
Aunque desde Presidencia se incorporó al expediente una nota con los
supuestos motivos de los viajes, Gómez Benítez señala en el escrito que
tanto la nota como los justificantes de esos gastos han sido retirados.
El vocal hace constar que “tan solo la imposición de la Cruz de San
Raimundo de Peñafort al entonces presidente de la Audiencia de Málaga,
que tuvo lugar el viernes 25 de marzo de 2011, y la III Ronda de
Talleres de la Cumbre Judicial Iberoamericana, que inauguró el
presidente el lunes 14 de noviembre de 2011, responden a actos oficiales
acreditados. Las Jornadas Jurídicas Malacitanas, que tuvieron lugar el
jueves y viernes 10 y 11 de noviembre, son un evento privado, cuyos
gastos fueron costeados, según consta en la nota, por la entidad
patrocinadora”.
Este periódico preguntó a Gómez Benítez la razón de que presentase
ahora esta denuncia. “Lo he puesto en conocimiento del fiscal general
del Estado porque tengo la obligación legal de hacerlo”, respondió. “Y
no quiero que nadie sospeche que estoy encubriendo este tipo de
conductas una vez que se sabe que tengo conocimiento de las mismas”,
precisó.
El vocal aseguró: “En mi denuncia hay datos que ponen de relieve
conductas más propias de personajes de una monarquía bananera que de un
país moderno que se encuentra además en serias dificultades económicas”.
Ahora, la función de investigación le corresponde al fiscal general
del Estado y él deberá decidir si los indicios son suficientes para
iniciar una causa penal. El caso podría llegar a provocar el cese de
Dívar, bien por renuncia o por decisión de tres quintos de los miembros
del Consejo.
Gómez Benítez es vocal del Poder Judicial elegido a propuesta del
PSOE. Dívar es presidente del Consejo y del Supremo a propuesta del
Gobierno socialista que presidía José Luis Rodríguez Zapatero previo
acuerdo con el Partido Popular.
El cese de un presidente del Supremo y del Poder Judicial se puede
producir, según establece el artículo 126 de la ley que regula el
funcionamiento de este organismo, “a propuesta del pleno del Consejo,
por causa de notoria incapacidad, o incumplimiento grave de los deberes
del cargo, apreciada por tres quintos de sus miembros”.
NOTA.; ES ESTA LA ETICA Y LA MORAL DE QUIEN HACE EJECUTAR "LA LEY Y LA JUSTICIA EN NUESTRO PAIS"?.... ASI NOS VA.......
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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