La denominada 'Ley Wert' mantiene sus puntos más polémicos y la oposición ratifica su postura de derogarla en cuanto sea posible
Los diputados de la Izquierda Plural se han colocado la camiseta de la marea verde
El Pleno del Congreso ha dado luz
verde este jueves, con el apoyo en solitario del PP, al dictamen del
proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE),
que será remitido al Senado. La norma ha contado con el rechazo de
PSOE, CiU, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, PNV, Amaiur, ERC,
BNG, Coalición Canaria, Compromís, Geroa Bai y la abstención de Foro de
Asturias y UPN. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha subido a
la tribuna de oradores para defender su criatura pero probablemente sin
la más mínima esperanza de cambiar el sentido del voto de los grupos
que ya habían anunciado su rechazo. La LOMCE ha sido una de las
iniciativas legislativas más polémicas del Gobierno de Mariano Rajoy,
provocando no solo la crítica más contundente por parte de la oposición,
sino también masivas movilizaciones ciudadanas con huelgas y ‘mareas
verdes’ que han unido a padres, profesores y alumnos. Quizá porque
sabían que no tenían nada que hacer frente a la abrumadora mayoría
absoluta del PP, algunos grupos han optado por el show parlamentario a través de la vestimenta o incluso de la performance.
Recursos todos ellos para advertir al Gobierno de que la ley nace
‘muerta’, de que es una especie de zombi que durará mientras el PP tenga
el poder. En cuanto lo pierda, le han avisado, la norma será derogada.
Wert les ha reprochado la falta de disposición al diálogo y ha dicho que
espera que el debate en el Senado sea más “constructivo”.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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