CARLOS TENA
La
derechización de todo el imperio Prisa (similar al de su hermano
argentino Clarín, donde el magnate Magnetto esconde su connivencia con
la dictadura argentina), que se inició inmediatamente después del 23-F,
se hizo aún más patente en el momento en que, tras el atentado de
Atocha, los responsables del diario “El País” decidieron obedecer la
orden de José Mª Aznar de culpabilizar a ETA de la masacre conocida como
el 11-M.
Canal Plus o la cadena SER, empresas del ramo Cebrián, siguen
igualmente las recomendaciones de la Casa Blanca sobre conflictos
armados y procesos de paz en cualquier parte de globo, en el sentido de
hacer todo lo posible por ayudar al éxito del terrorismo de estado en el
primer caso y el fracaso de tales iniciativas en el segundo.
Una de esas injerencias se produce mientras en La Habana tienen
lugar las conversaciones de paz entre la guerrilla colombiana y el
gobierno de Santos.
Dado que un buen amigo de Juan Luis Cebrián, como es el ex
presidente Álvaro Uribe, podría resultar imputado en crímenes contra la
humanidad y narcotráfico, una vez que se produjera la incorporación de
los principales miembros de las FARC a la vida civil y política del país
latinoamericano, se ha decidido lanzar gases manipuladores desde la
SER, con el objetivo de enlodar un proceso que anhela el pueblo
colombiano en su totalidad.

URIBE CONDECORA AL FALLECIDO JESÚS DE POLANCO, PADRINO DE “PRISA”
Considerar fiables los informes de la DEA (Drug Enforcement Agency),
organización estadounidense supuestamente dedicada a capturar envíos
masivos de cocaína y posterior arresto de los capos de los cárteles de
la droga, es como imaginar que el ex general Galindo era una persona que
combatía ese mismo delito o que Felipe González no tuvo nada que ver
con el terrorismo de estado, durante sus años como primer ministro
borbónico.
La Cadena SER, como diligente fámula periodística, cumplidora de las
órdenes emanadas desde Washington, lanza estos días el esperpento de
que las FARC vendían “farlopa” a los miembros de Al Qaeda, cuando
resulta notorio que fue el propio gobierno estadounidense el que
financió y ayudó a la creación de esa organización.
Nadie en su sano juicio duda de la connivencia de la Casa Blanca en
la protección económica, jurídica y policial del mentado Uribe, cuyos
nexos con el Vaticano de la Droga son tantos como sus familiares
imputados en delitos de narcotráfico.
Las actividades de la DEA son contrarias a sus objetivos, por la
sencilla razón de que desde sus despachos se dirige el vaivén
internacional del producto que más se utiliza en EEUU después de la
hamburguesa: la raya de coca.

A CEBRIÁN NO LE INTERESA EN ABSOLUTO QUE EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA LLEGUE A BUEN PUERTO
El país más violento del globo consume más cocaína que ninguno,
gracias al monopolio que el ex presidente Álvaro Uribe brindó a la DEA
durante sus años como primer mandatario colombiano.
La SER miente y lo sabe. ¿Por qué razón? ¿Cuál es el motivo real por
el que el Padrino Cebrián permite que se mienta en sus medios respecto
del proceso de paz que vive Colombia?
Salta a la vista: Uribe podría dejar al desnudo, en caso de verse
acorralado por las pruebas en su contra, todo el entramado de la DEA, la
CIA, el FBI y los servicios de inteligencia europeos respecto al
tráfico de cocaína – incluídos los españoles -, así como cientos de
“ejecutivos agresivos” de cientos de medios periodísticos, por supuesto,
que han pasado por el cirujano para que les fuera colocado un tabique
nasal de platino.
La SER miente y sabe por qué debe seguir ese camino.
Las relaciones entre Al Qaeda y las FARC son inexistentes.
Las de esa banda y las de la Casa Blanca, sin embargo, son evidentes (la propia Hillary Clinton así lo admitió).
Las de la Cadena SER con las cloacas policiales saltan a la vista
(los papeles secretos dan mucho dinero y se venden más diarios).
Las de Cebrián con la Mafia Bilderberg, también.
Como dice el periodista Reynaldo Taladrid, cuando finaliza su espacio en la televisión cubana: ”...saque usted sus propias conclusiones“.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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