
Declaración de Red Roja.
El
pasado 22 de enero el Gobierno de España envió un avión Hércules C-130
con 50 militares y materiales para apoyar la intervención militar de
Francia en Malí, al tiempo quepuso
la Base Aérea de Gando y el aeropuerto de Gran Canaria a disposición de
los aviones militares franceses. Otro tanto anuncian otros gobiernos
como el de EE.UU. Alemania, Dinamarca y Bélgica.
La
decisión del Gobierno español se ha tomado sin que haya mediado
autorización parlamentaria alguna y con el apoyo de una nueva campaña de
manipulación informativa, llevada a cabo por todos los medios de
comunicación sin excepción, y utilizada como propaganda de guerra. El
gobierno del PP – como lo hizo el del PSOE en Libia - pretende
justificar otra vez la intervención militar como “lucha contra el
terrorismo islamista”, alineándose tras la UE y EE.UU. en la realización
de una criminal estrategia de recolonización de África y Oriente Medio y
pisoteando todos los principios del derecho internacional.
El cinismo alcanza cotas inéditas y se convierte en ley general.
Los
mismos países imperialistas (UE Y EE.UU.) que han destrozado Libia y
que llevan camino de aniquilar Siria – como antes hicieron con Iraq y
Afganistán - tienen la desvergüenza de utilizar el pretexto de luchar
contra el terrorismo islamista en Malí, cuando han apoyado y están
rearmando hasta los dientes a esos mismos grupos para invadir países
soberanos y derrocar gobiernos legítimos queaseguraban a sus pueblos
grados de bienestar social que eran posibles mediante un relativo
control de sus riquezas naturales.
El
resultado es bien conocido. Tras la devastación de los países y el
asesinato de miles de civiles – más de un millón en el caso de Iraq – el
islamismo más retrógrado impone la Sharía – como está sucediendo
en Túnez y en Libia - ,los derechos sociales y políticos desaparecen y
en todos los casos lo que permanecen son las bases de la OTAN o
directamente de EE.UU., las empresas privadas de guerra y las
multinacionales de esos mismos países expoliando sus recursos naturales.
Los crímenes contra la humanidad perpetrados por la“comunidad
internacional” - que ningún tribunal internacional juzga-, rinden
jugosos beneficios al capitalismo en crisis.
Todos
estos argumentos absurdos pretenden encubrir la estrategia imperialista
de control militar de las riquezas naturales – a través de gobiernos
títeres – dejando tras de sí un terrible rastro de destrucción y de muerte.
El
presidente francés, y los del resto de los países que apoyan la
intervención, ha utilizado como argumento la petición de intervención
del presidente de Malí, que debe su puesto al derrocamiento del presidente electopor el golpe de Estado de marzo de 2012, cuya trama exterior nunca fue aclarada.
En
el caso de Malí, como ha denunciado Jean Ziegler quien fuera Relator de
la ONU para la Alimentación, el objetivo de Francia apoyada por la OTAN
es la reconquista neocolonial de Malí y la protección de los interesas
de, entre otras, de la empresa francesa AREVA, líder mundial en la
producción de energía nuclear y que explota el uranio de Malí y Níger.
Ambos países poseen inmensos recursos naturales además del uranio, como oro, diamantes y otros minerales estratégicos además de petróleo y gas.
En
estos dos países, ex colonias francesas y que ocupan los últimos
lugares del mundo en Desarrollo Humano, podrían ser, como afirma
Ziegler, países florecientes si AREVA y otras multinacionales pagaran
precios razonables por los recursos que explotan. A la aniquilación de
sus pueblos y al crimen de lesa humanidad que diariamente comete el
imperialismo, incluida la muerte perfectamente evitable de millones de
niños por hambre y enfermedades infecciosas como consecuencia directa de
la miseria, se suma ahora la devastación y la guerra con los armamentos
más sofisticados, para expoliar aún más barato sus recursos.
La
ocupación militar permanente lo asegurará, no cabe la menor duda. Una
muestra: la intervención francesa en Malí ha ido seguida de la ocupación
militar de las minas de AREVA en Níger.
El
control de África por EE.UU. y la UE tuvo un hito fundamental en la
destrucción de la Libia de Gadafi – pilar de la construcción de una
identidad africana soberana y antiimperialista. Los islamistas que
controlan Libia de la mano de la OTAN no han dudado en permitir la
instalación de la mayor base militar del AFRICOM, Comando de EE.UU. para
África y que antes no había conseguido alojar en ningún país.
Socialistas y conservadores: gobiernos imperialistas
Una vez más la estrategia imperialista es llevada a cabo tanto por los gobiernos conservadores como por los llamados“socialistas”.Hollande
continúa exactamente la misma estrategia que Sarkozy y Rajoy sigue la
misma línea que Zapatero, apoyado ahora por el PSOE, CiU y UPyD. Hay una
única estrategia imperial de saqueo y ocupación de países, ejecutada
por los gobiernos de turno y que avanza – sobre todo en tierras
africanas y de oriente medio – hacia un enfrentamiento del eje UE,
EE.UU. e Israel con China y Rusia. En la diana están ahora Argelia e
Irán.
La escalada de guerra, en la que la UE desempeña un papel cada vez másprotagónico, muestra su verdadera naturaleza.
Frente a la guerra social del capital y sus gobiernos contra la clase
obrera y los pueblos de Europa, la solidaridad internacional es
inseparable de la lucha por destruir el capitalismo. La negativa a pagar
la deuda y los intereses, la salida de una UE depredadora y criminal y
de la OTAN, su brazo armado, deben
formar parte esencial del programa que constituya una izquierda poderosa
que sólo puede ser anticapitalista y antiimperialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario