LA MONJA QUE ROBABA NIÑOS DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS

 

 En el momento oportuno de todas las investigaciones y todas las demandas interpuestas contra ella, asi como todas las informaciones que están saliendo a la luz, se ha muerto Sor Maria, la monja que robaba bebés a sus madres. Se supone que habrá ido al infierno.

Miles de criaturas fueron robadas a sus verdaderas madres durante y después del golpe de estado franquista, incluso en la transición y en lo que llamaron “democracia”.

Hasta en la década 1980-1990, la justicia española evitó investigar e imputar a los y las responsables de esos raptos, porque los culpables eran religiosos como Sor María Gómez Balbuena, punta de un iceberg monstruoso bajo el que se ocultan directores de hospitales públicos y privados, clínicas, enfermeras, jefes de departamento y cómo no, devotas monjas como la que acaba de descender a los infiernos.

Sor María de los Cien Raptos ha fallecido en Madrid, según han confirmado a Efe y Europa Press fuentes del convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl, donde vivía la delincuente.

OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA