CRONICA DE LOS GRAVES DISTURBIOS EN MADRID EN LA HUELGA GENERAL DEL 14N

4 Noviembre de 2012 La jornada de huelga general culmina con varias manifestaciones que pasan por Neptuno desde Atocha y plaza de la Beata María Ana Jesús entre otras. Al avanzar la noche la tensión crece y comienzan las cargas. La policía quiso avanzar en grupos contra los manifestantes y se encontraron una lluvia de piedras, botellas y petardos continua. Llegaron a utilizar un bote de humo ante la fuerza de la respuesta de los manifestantes a la carga.
Cuando la policía se vio superada en un primer momento utilizaron las furgonas para avanzar rápidamente cubriendo el Paseo del Prado al completo, en ocasiones disparando desde la furgona en marcha. Los manifestantes violentos a pesar de retroceder se mantuvieron en la zona y siguieron arrojando objetos a los agentes y montando barricadas a las que prendían fuego. Destaca de esta primera parte de los disturbios la contundencia del ataque de ambas partes, el trato que se da a algunos detenidos -se observa en el video que se arrastra a una persona por encima de cristales y a otra se le da una patada en la cabeza estando inmovilizado en el suelo-.
Con el avance de la noche las personas que participaron de los disturbios se fueron dispersando por diferentes zonas continuando con la destrucción de ventanas de diferentes negocios como el Mc Donalds de Atocha. La UIP avanzó varias veces con las furgonas hasta la entrada de la cuesta de moyano, en uno de esos avances dejaron por accidente a 3 policías solos y se retiraron, momento en el que 100 personas, aproximadamente, se abalanzaron contra ellos intentando golpearles y lanzar objetos, salieron corriendo y les recogió por poco una furgona de la UIP.

Otro de los hechos destacables cuando el disturbio se había sofocado en varios lugares me encontré a 3 personas con porras extensibles que tenían a un joven en el suelo, el cuál sollozaba en un evidente estado de pánico y decía no haber hecho nada. Apareció un policía que se llevo al joven preso. Varias de estas personas con porras extensibles avanzaron corriendo buscando detener a jóvenes que subían por la calle Atocha. Hasta dos veces cogieron mi cámara para que no grabase y me amenazaron con meterme en el calabozo por grabar a pesar de no haberse identificado ante mi como policía de ningún tipo. Se llevaron a un par de jóvenes más y otro consiguió escapar corriendo por una callejuela lateral.

OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA